Gobierno brasileño dice que juicio político contra Dilma permitirá terminar con "chantajes"

03 de diciembre, 2015 | 13.17
La apertura de un juicio político con fines de destitución contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, le permitirá al gobierno trabajar sin sufrir "amenazas y chantajes" y demostrar que no hay nada que justifique las acusaciones, afirmó hoy el ministro de la Presidencia, Jacques Wagner.

"No podíamos seguir trabajando todo el tiempo con amenazas y chantajes de que le darían inicio al juicio político (contra la presidenta)", afirmó Wagner en una rueda de prensa en el Palacio presidencial de Planalto.

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Según informó la agencia Télam, el ministro convocó a la prensa para pronunciarse sobre la decisión del presidente de la cámara baja legislativa, Eduardo Cunha, de autorizar el inicio del juicio político y para responder a las declaraciones en las que el jefe de los Diputados acusó a Rousseff de "mentirle a la Nación".

Por su parte, Cunha aseguró hoy más temprano que Dilma Rousseff le "mintió a la Nación" cuando negó que haya habido negociaciones para evitar un juicio político con vistas a su destitución.

El opositor, quien ayer autorizó el inicio del 'impeachment' a Rousseff, aseguró que emisarios del gobierno buscaban un acuerdo mediante el cual ellos le apoyaban en las investigaciones sobre sus supuestas implicaciones en las corruptelas detectadas en Petrobras, a cambio de que él no aceptara que la presidenta fuera juzgada.

La negociación propuesta, según Cunha, también implicaba la aprobación parlamentaria de un nuevo impuesto que el gobierno pretende crear para aumentar su recaudación fiscal y enfrentar la aguda crisis económica del país.