Con el cambio de Gobierno muchos macristas que ocupan cargos jerárquicos se niegan a dejar el Estado. O fueron desplazados y piden indemnizaciones exorbitantes. Sobre todo, en empresas estatales. Un caso paradigmático es el de Juan Ignacio Uribe, ex director de Recursos Humanos de Aerolíneas Argentinas. Trabajó 2 años y 11 meses y exige el pago de 418 millones de pesos como resarcimiento por su despido, es decir, $11,9 millones por mes trabajado.
Uribe fue despedido junto a otros directivos de Aerolíneas, que habían ingresado con la gestión de Macri, y que ya recibieron su indemnización simple por orden del nuevo presidente de la compañía, Pablo Ceriani.
Pero a Uribe la oferta no le satisfizo y decidió litigar. De acuerdo a la citación, a la que tuvo acceso El Destape, el director nacional del Servicio de Conciliación Obligatorio convocó a la empresa y a Uribe a una audiencia, fechada el 4 de febrero a las 12 en Avenida de Mayo 786. La cifra exacta del reclamo es $418.159.081 por “daño moral, despido, diferencias de salarios, multas de ley y reclamo de certificado de trabajo”.
Según pudo reconstruir El Destape, se despidieron a alrededor de 30 gerentes y directores en la aerolínea estatal, todos cargos considerados políticos. De ese total, 5 llegaron a un acuerdo y el resto continúan con sus reclamos. El más escandaloso es el de Uribe.
El apartamiento del gerente de RRHH se enmarca en un proceso de achicamiento de la planta gerencial de la aerolínea de bandera, que había crecido durante el macrismo.
De acuerdo a los datos a los que accedió este medio, en los primeros días de diciembre, tras la asunción de la nueva gestión, la estructura gerencial de AA se redujo en 11 cargos, lo que implica un ahorro de casi 100 millones de pesos anuales en lo que hace a sueldos de personal jerárquico. Estos desplazamientos no fueron cuestionados por los gremios del sector porque se trata de cargos políticos y no están mal vistos por las fuentes aeronáuticas consultadas para esta nota.
Tal como publicó este portal, cuando Uribe informó a fines de diciembre de su despido en las redes sociales se encontró con una respuesta inesperada.“Desvincularon a nueve directores y 30 gerentes (con trabajos técnicos y sin militancia política) sólo por haber ingresado durante los últimos cuatro años. Doloroso e incomprensible", escribió para justificarse el gerente de RRHH corrido.
De inmediato, Gabriela Loscar, analista de mercados de Aerolíneas Argentinas, le respondió: “Recuerdo que el día que entraste te presentaste diciendo que venías a colaborar voluntariamente con el gobierno de Mauricio Macri. Y también recuerdo que me sacaste del área de Recursos Humanos, siendo profesional en continua formación y con un excelente desempeño, por haber presentado una denuncia por violencia de género a alguien de tu confianza", sostuvo la licenciada en relaciones laborales. "Me denigraron como mujer y como trabajadora, me revictimizaron, eso es doloroso Juan. Sin embargo, acá sigo, trabajando y dando lo mejor de mí desde el 01 de abril del 2015 para nuestra línea aérea de bandera. La persecución política y la misoginia la vi, la escuché y la viví", remarcó Loscar.
Otros casos
La cantidad de gerentes macristas “atornillados” en el Estado parece multiplicarse.
Por ejemplo, en PAMI, hay “más de 60 cargos políticos que están tomando una postura antiética y no quieren dejar su cargo. Desde la nueva gestión, entienden que deben ingresar con su equipo de trabajo”. “En este caso estaríamos sosteniendo las plantas políticas de la gestión anterior”, señalan.
Y en Vialidad, que ahora depende del ministerio de Obras Públicas, pasa algo similar. “Entre gerentes ejecutivos, gerentes comunes, subgerentes, asesores con rango de gerente y la administradora, son 21 las desafectaciones que se están llevando adelante”, explicaron. Algunos presentaron sus renuncias pero otros no. E iniciaron acciones. En ese marco, a algunos de los involucrados se les está exigiendo la entrega de los bienes como autos, teléfonos y notebooks.