Ganadores en la era Macri: bancos, energéticas y Grupo Clarín

Es la contracara de un plan de ajuste que genera despidos y mayor pobreza.

02 de septiembre, 2019 | 15.07

La crisis económica y social generada por el plan Macri que empuja a millones de personas a la pobreza y el desempleo tiene su contracara en las ganancias extraordinarias que obtuvieron los bancos, las energéticas y el Grupo Clarín.

 

La banca siempre gana

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En los 3 años y medio de macrismo el sistema financiero tuvo más del doble de ganancias que durante los 12 años de kirchnerismo. Los datos surgen del Informe sobre Bancos que elabora el Banco Central. De enero de 2016 a junio de 2019, el sistema financiero acumula ganancias por 424.534 millones de pesos; de 2003 a 2015 ese número da 197.489 millones de pesos, menos de la mitad. Excepto 2003 y 2004, que el sistema financiero reportó pérdidas, todos los años hay números positivos de utilidades para los bancos. La diferencia es el proceso de valorización financiera exacerbado que instauraron Macri y los funcionarios de área económica.

 

Más de la mitad de las ganancias del sistema financiero provienen de 7 bancos privados. El Destape revisó los balances de los bancos, en los cuáles informan sus resultados. Entre 2016 y junio de 2019, cuando cerró el último balance, el Banco Macro ganó 46.709 millones de pesos; el Banco Galicia 44.709 millones, el Santander Río 33.626 millones; el BBVA Banco Francés 30.348; el Patagonia 18.707 millones; el ICBC 16.599 millones; y el HSBC 13.729.

 

 

La aceleración del proceso de acumulación de los bancos es notable. La comparación del primer semestre de 2019 con el mismo período de 2018 muestra lo siguiente. El sistema financiero ganó un 81% en la comparación de esos períodos. Pero en el caso de los bancos privados la diferencia es mucho mayor. El Macri tuvo un crecimiento en sus ganancias del 115%, el Galicia del 356%, el Santander Río del 199%, el BBVA Banco Francés del 243%, el Banco Patagonia del 229%, el ICBC del 314% y el HSBC del 258%. La explicación es sencilla: la tasa de interés que pagaron las Leliq, las letras con las que el Banco Central reemplazó el stock de Lebac pero que fueron un negocio exclusivo para los bancos. El esquema es claro: los bancos tuvieron ganancias extraordinarias a expensas de las arcas públicas.

 

Dolarizadas

 

Las empresas de energía están en el pelotón de la máxima beneficiarias de la era Macri. El caso que despunta es el de Central Puerto, donde tiene acciones el amigo del alma presidencial Nicolás Caputo. CEPU, sigla bajo la que cotizan sus acciones, pasó de una ganancia de 1.768 millones en 2016 a 6.262 en 2017 y finalmente 17.185 en 2018. O sea, multiplicó sus ganancias por 10 en los primeros 3 años de Macri.

 

Otros casos: Transener, la empresa que casi monopoliza el transporte de energía eléctrica, pasó de ganar 125 millones en 2016 a 4.923 en 2016 y 5.401 en 2018 y en el primer semestre de 2019 ya acumuló 3.210 millones. Es decir que en 2018 ganó 43 veces más que en 2016, y en el primer semestre de 2019 ya obtuvo 25 veces más que en todo 2016. Otra de las empresas del grupo, Edenor, pasó de reportar pérdidas por 656 millones. TGS, la transportadora de gas del grupo, también multiplicó sus ganancias: pasó de 2.966 millones en 2017 a 11.416 en 2019 y 9.017 en lo que va de 2019.

 

 

Edesur, por suparte, pasó de 4.579 millones de ganancias en 2016 a 15.162 en 2017 y una drástica reducción en 2018, donde informó apenas 3.087 millones. En lo que va de 2019 parece que se recuperó, con ganancias por 8.586 millones.

 

Las petroleras subsidiadas

 

Cambiemos garantizó ganancias para las compañías que extraen combustibles, principalmente en Vaca Muerta. El Ejecutivo dolarizó el precio de gas en boca de pozo, lo que desencadenó disparadas en los precios de las naftas, además de presionar a las boletas de energía eléctrica, a las que les dieron otra razón para los continuos tarifazos.

 

Las petroleras desinvirtieron, al punto de reducir la producción, pero pese a eso consiguieron revertir sus resultados negativos y convertirlos en ganancias extraordinarias. La 51% estatal YPF había sufrido una pérdida de $ 24.246 millones en 2016, pero por la mejora sustancial en sus ingresos recibió utilidades por $ 16.073 millones al año siguiente y al otro lo multiplicó a $ 43.780 millones. Además, en el primer semestre de 2019 consiguió $ 17.799 millones. Incluyendo el rojo, en estos tres años y medio de macrismo acumuló un resultado positivo de $ 53.406 millones.

 

Tecpetrol, la gacífera del Grupo Techint, había registrado – $ 88 millones de pérdidas en el primer año de Cambiemos. En 2017 profundizó ese rojo a - $517 millones. Sin embargo, gracias a los subsidios que le entregó Macri por su actividad en el mayor reservorio de gas no convencional de Latinoamérica, amasó ganancias por $ 5.500 millones en 2018. Esto se incrementó a $ 9.090 millones en los primeros seis meses de este año. Pese a que tuvo más períodos de rojo que de verde, la empresa de Paolo Rocca sumó $ 13.985 millones desde Macri.

 

Ganó el blindaje

 

Otro de los que no sufrió la crisis, más bien todo lo contrario, fue el Grupo Clarín. Hoy el holding comandado por Héctor Magnetto tiene dos portaaviones: el Grupo Clarín, que agrupa la parte editorial, y Cablevisión Holding, que controla la fusionada Cablevisión-Telecom junto al servicio de internet y de telefonía celular.

 

En 2016, reportaron ganancias por 8.286 millones de pesos, cifra similar a la que obtuvieron en 2017. En 2018 tuvieron ganancias por 5.536 millones, año en que se materializó la fusión Cablevisión-Telecom. En 2019 ya remontaron, y en el primer semestre tuvieron ganancias por 6.333 millones de pesos.