En los últimos ocho días, Fernando Niembro es noticia en la mayoría de los portales y medios de comunicación. No por su postulación a diputado por la provincia de Buenos Aires en el PRO, sino por los casi doscientos contratos por más de 21 millones de pesos que su empresa, La Usina Producciones, mantenía en forma secreta con el gobierno de la ciudad, que nunca se publicaron en el Boletín Oficial, así como tampoco se realizaron mediante licitaciones públicas.
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Sin embargo, esta no es la primera vez en la que el periodista deportivo se ve involucrado en maniobras poco claras vínculadas a la política:
El 23 de enero de 1990, el decreto del Boletín Oficial número 26813 oficializaba la designación de Fernando Niembro como secretario de Prensa y Difusión bajo la presidencia de Carlos Saúl Menem. Su paso por ese puesto duro algunos pocos meses, y el periodista debió abandonarlo, luego que se descubriera que la publicidad del canal público (ATC) pasaba por una empresa de la que también era socio accionario, en una situación parecida a la que hoy le toca vivir con los sospechosos contratos de su productora con el gobierno PRO.
Su fugaz paso como secretario de Medios del ex presidente Menem no paso desapercibido: el 28 de diciembre de 1990 Niembro fue el encargado de transmitirle a la prensa una de las noticias de la década: los indultos para los genocidas. En una entrevista concedida al portal Infobae en junio de este año, el periodista deportivo realizó una defensa de aquella medida, que permitió la libertad de la cúpula del terrorismo de Estado de los setenta: "Menem creía en la reconciliación, porque no sólo indultaron a militares, sino también a los jefes de la guerrilla", planteó, aunque de todas formas negó haber sido el responsable de comunicar la noticia:
"Menem ya había firmado los decretos en la Casa de Gobierno, ya los había firmado antes de irse. Entonces, cuando bajé le dije a los periodistas 'muchachos, vayan a buscar los decretos que están en la sala de prensa de la Casa de Gobierno'. Esa fue toda mi tarea", explicó.
Tres años más tarde, los emprendimientos continuaron y Niembro se asoció con el relator Lázaro Silberman (Marcelo Araujo), para fundar la Escuela Superior de Ciencias Deportivas, de donde surgieron periodistas deportivos de renombre como Germán Paoloski, Martín Liberman y Walter Queijeiro. Sin embargo, a comienzos de 2014 y con 160 alumnos inscriptos y con la matrícula paga, la escuela decidió cerrar sus puertas: "No lo pudimos sostener más por problemas económicos. Fue un dolor muy grande pero preferimos terminar con todo en regla", explicó el periodista al diario La Nación en aquel entonces.
Sin embargo, los negocios del periodista deportivo con la administración de Mauricio Macri es anterior inclusive a La Usina Producciones. Desde el año 2008, la escuela de periodismo deportivo que conducía brindó a los empleados del gobierno porteño cursos de “Cronista General para Informáticos”, “Redacción Periodística” y “Producción de Medios Audiovisuales" a cambio de 400.000 pesos.
Además, según difundió hoy el diario Tiempo Argentino, la escuela le facturó al GCBA 50.000 pesos en cursos durante 2012, otros 451.500 en 2013, y, lo más insólito, es que llevó a sus arcas más de medio millón en 2014 y 376.000 más en 2015, pese a contar con la enorme desventaja de haber cerrado en enero del año pasado.