Luego de que la vicepresidenta Cristina Kirchner firmara el acta para quedar a cargo del Poder Ejecutivo, muchos periodistas y opositores salieron al cruce. Uno de ellos fue Fernando Bravo, que la acusó de mover contactos para ello. "No me vengan a decir que Cristina Kirchner no tiene influencias y que no hace lo que se le canta", apuntó.
CFK asumió al mando del Ejecutivo porque el presidente Alberto Fernández viajó a Israel junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y al ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, para participar del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo.
La expresidenta asumió el rol como jefa de Estado y compartió públicamente el momento en el que se realizó la firma oficial del documento, un evento que se llevó a cabo en las oficinas que tiene en el Instituto Patria.
Eso no le agradó al conductor radial y en su programa "Bravo Continental", sostuvo que "le llamó la atención" que se hiciera en esa institución "y no en Casa Rosada, que es lo que debería suceder en un país en serio".
"Se trasladó hasta allá el presidente de la Nación, para que ella firme el libro", remarcó. En ese momento, enojado, arremetió con violencia: "No me vengan a decir que ella no tiene influencias y que no hace lo que se le canta". Y finalizó: "Todo el mundo tiene que arrodillarse ante sus exigencias y porqué no decirlo ante sus caprichos".