Luego de la polémica generada por la suspensión del playero de la estación de servicio que aportó grabaciones claves para dar con la joven Agustina Imvinkelried, asesinada en Santa Fe, la empresa salió a justificar su accionar.
Como informó este portal, las imágenes fueron captadas por las cámaras de seguridad de la estación de servicio Shell ubicada en la ruta provincial N°6. Quien se encargó de entregar esta prueba sustancial a la Policía y a la propia familia de Agustina fue Ezequiel Schaab, un empleado del lugar, quien recibió una suspensión de cinco días sin goce de sueldo y un aviso de posible despido sólo por ayudar.
Tras el impacto de la noticia, Azul Combustibles S.A., la propietaria de la estación (que alquila la firma Shell), publicó un comunicado en el que se justificaron y argumentaron que el trabajador "simplemente lo hizo sin cumplir el procedimiento interno de la compañía".
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"Queremos expresamente manifestar que el empleado que proporcionó los registros fílmicos de nuestra estación de servicio no ha sido desvinculado de la firma sino, que le fue aplicado una medida disciplinaria", agregaron.
La estación de servicio usa la marca y combustibles Shell pero el servicio es brindado por terceros que alquilan el nombre de la multinacional.
En octubre de 2018, Shell Argentina vendió todos sus servicios Downstream (junto con el derecho de firma) a la empresa brasilera Raízen, por lo que en la actualidad solo se encargan de la explotación de Vaca Muerta, como bien aclara en un comunicado de aquel entonces.