Redacción El Destape
En su primera aparición pública luego de la muerte del fiscal especial Alberto Nisman, Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley que contempla la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a cargo de un Director y un Subdirector General elegidos por el Poder Ejecutivo Nacional con el acuerdo del Senado.
El proyecto, al que tuvo acceso El Destape, se enviará esta semana al Congreso y se debatirá en sesiones extraordinarias. El texto prevé que la actividad de inteligencia se centre en la reunión de pruebas sobre hechos que impliquen riesgo a la seguridad de la Nación y sus habitantes. Este ítem tiene dos incisos que son Ataques externos -terrorismo, narcotráfico, ciberdelitos, delitos económicos y financieros- y Actividades de inteligencia interna -delitos complejos federales y artículo 36 de la Constitución Nacional.
- La Agencia será un organismo general, pero ya no tendrá a cargo el sistema de Observaciones Judiciales (OJ). El sistema de escuchas estará a cargo del Ministerio Público Fiscal que dirige Alejandra Gils Carbó.
- Se modifica el sistema de clasificación de información: confidencial, secreto o público, según el caso.
- La Oficina de Investigaciones Criminales que hoy responde al Ministerio de Seguridad será transferido a la AFI.
- Cambia el modo de comunicación con los servicios de inteligencia. Ahora ningún funcionario nacional, provincial o municipal o de cualquier poder podrá contactar a ningún agente o funcionario de la AFI si no es a través del Director o Subdirector general. El que lo haga será penado.
- Se crea un banco de protección de datos y archivos de inteligencia cuya finalidad será guardar y archivar la información, pero también destruir la que no sirva y quedará prohibido reservar datos en razón de la religión, raza, militancia política, sindical o laboral.