Tras volver por decreto al esquema de retenciones que había fijado Mauricio Macri en septiembre 2018, el presidente Alberto Fernández habilitará ahora una instancia de negociación con la oposición para discutir sobre el incremento del 3 por ciento extra que figura en el proyecto de emergencia que se envió al Congreso. Según pudo saber en exclusiva El Destape, habrá un sistema diferenciado entre los grandes y los pequeños productores para que no cuenten todos con la misma presión tributaria.
A un día de que el proyecto sea tratado en Diputados, el Frente de Todos cuenta con esta carta de negociación para que la oposición le apruebe el megaproyecto de ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública. A las concesiones que ya cedió el Gobierno, esta es una herramienta más utiliza para lograr la media sanción y que sea ratificada el viernes en el Senado.
Al enviar al Parlamento la iniciativa, el Gobierno estableció una prohibición de superar el 33 por ciento de la alícuota de los derechos de exportación para la soja. Esa decisión se combina con el decreto publicado el sábado en el boletín oficial, mediante el cual eliminaba el tope de 4 pesos por dólar que había fijado el macrismo para ese producto. Así, las retenciones quedaron para ese grano en un 30 por ciento por lo que el 3 por ciento restante para alcanzar el límite quedará en la mesa de negociación con las fuerzas opositoras.
Al dar esta semana explicaciones sobre la medida, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aclaró que "tanto por la necesidad de tener estabilidad como de sentar nuevas condiciones para el desarrollo económico sustentable fomentando la generación de valor agregado, planteamos iniciar un diálogo sobre las bases de las nuevas condiciones para modificar el esquema de retenciones".
Con el aprendizaje de lo que significó el conflicto por la resolución 125 hace más de 10 años, el Gobierno ofrecerá retenciones menores para los productores más pequeños y también para aquellos que están por fuera de la pampa húmeda. Los motivos econmicos son más que evidentes: los rendimientos por fuera de ese territorio son menores, lo que afecta los márgenes de rentabilidad. Al mismo tiempo, los costos de flete y de logística son mayores. Estas variables fundamentan el trato diferenciado pero no sólo pesan las razones de tipo económico sino también político.
En el Frente de Todos tomaron nota de la reacción de un sector de las patronales agropecuarias esta semana y buscan que los pequeños productores no se acoplen al reclamo de los grandes propietarios de la tierra. Si bien se está trabajando todavía en cómo será la división y las escalas, la decisión apunta a privilegiar a los sectores menos favorecidos. Sería una forma de evitar que vuelva a reaparecer formalmente la Mesa de Enlace, integrada por la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y la Federación Agraria.