En medio del Golpe de Estado consumado en Bolivia, el presidente legítimo Evo Morales Ayma denunció la violencia que están sufriendo sus ministros por parte de la derecha golpista que hacen temer por la vida de familiares. Además, apuntó contra los dirigentes golpistas Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a quienes les advirtió que pasarán a la historia como "racistas, discriminadores y conspiradores". "Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo", recalcó.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario expresó: “Muy agradecido con la solidaridad del pueblo, herman@s de Bolivia y el mundo que se comunican con recomendaciones, sugerencias y expresiones de reconocimiento que nos dan aliento, fortaleza y energía. Me emocionaron hasta hacerme llorar”.
“Nunca me abandonaron; nunca los abandonaré”, enfatizó Morales.
Y denunció: “Los golpistas que asaltaron mi casa y la de mi hermana, incendiaron domicilios, amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa, ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado”.
“Bolivia y el mundo son testigos del golpe”, sentenció.
Desde el domingo por la tarde, la situación de violencia no tiene límites y ahora Evo Morales, sus ministros y familias temen por su seguridad.