En la extensa declaración indagatoria que el fiscal federal Carlos Stornelli prestó ante el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, en el marco del D’Alessiogate, negó los 8 cargos en su contra. Intentó presentar al espía ilegal, Marcelo D’Alessio, como “un chanta” y un “charlatán”, y repitió lo que nunca pudo comprobar: que el falso abogado actuó complotado con el empresario Pedro Etchebest en la que fue la denuncia inicial de este caso para derribar la causa de las fotocopias. Etchebest, según se desprende del expediente, es una de las víctimas de la banda criminal. En la audiencia que se realizó el 29 de noviembre pero cuyo contenido se conoció este lunes, Stornelli se refirió al periodista de Clarín, Daniel Santoro; al juez federal Claudio Bonadio; y hasta el presidente Mauricio Macri. También habló de su relación con agentes de inteligencia como Pablo Pinamonti y Fernando Pocino.
La estrategia central del fiscal de la causa de las fotocopias fue presentar a D’Alessio como un “estafador”, como un “loquito”. Quizás por eso el espía ilegal pospuso su declaración como arrepentido (del 3 al 9 de diciembre) para poder acceder al testimonio de Stornelli, algo que finalmente logró. De hecho, declaró y fue aceptado como arrepentido por el fiscal Juan Pablo Curi. Este miércoles, D'Alessio espera que Ramos Padilla homologue el acuerdo y se lo acepte como imputado colaborador, algo que no está asegurado que vaya a suceder.
Stornelli presentó tres escritos y se basó en la lectura del primero. Prácticamente, la audiencia, que fue grabada y se extendió por más de 10 horas, se estructuró en la lectura del fiscal, quien iba realizando acotaciones mientras leía. Una indagatoria es el primer acto de defensa de un imputado y esta no está obligado a decir la verdad. Tras escucharlo, Ramos Padilla debe resolver su situación, esto es si lo procesa o no.
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Las imputaciones que pesan sobre Stornelli le adjudican participación en el caso de Gonzalo Brusa Dovat (PDVSA); en el intento de realizar cámaras ocultas a los abogados José Manuel Ubeira y Javier Landaburu; en el espionaje al ex de su pareja, Jorge Christian Castanon; el haber alentado el espionaje ilegal contra Victoria Munin; el caso de la delegación iraní en Uruguay; la intimidación a Pablo Barreiro; y el caso de Pedro Etchebest. En algunos, el fiscal pudo defenderse un poco mejor (caso Landaburu) que en otros, donde pareció carecer de argumentos. Para el caso Castañón pidió extrema reservar por lo que no se transcribió en el acta que se subió al sistema al que tienen acceso todas las partes del proceso.
Pasajes principales
Entre los pasajes principales del relato de Stornelli (que se desgrabó en 245 páginas), se destacan los siguientes:
*Insistió con que el juez de Dolores no es el juez natural de la causa y que esta debiera tramitar en los tribunales de Comodoro Py (donde él tiene despacho).
* Dijo que D’Alessio le “fue introducido por el periodista Daniel Santoro”. Y que lo conoció el 5 de noviembre cuando fue a declarar a su fiscalía en la causa GNL, por recomendación del periodista de Clarín.
*¿Qué dijo de Santoro? Que es “más sano que el Quaker, es un tipo que se va a hacer avistajes de aves a San Clemente”. Y que cuando lo llamó para recomendarle que convoque a D’Alessio, le dijo que creía “que tiene vinculación con la Embajada de Estados Unidos o con alguna de las agencias”.
* “Yo creo que D ´Alessio era un tipo que estaba tratando, además, de plantarme cosas”, señaló buscando ponerse como víctima.
* Insistió en que el falso abogado estaba complotado con Etchebest y que el D’Alessiogate se armó para voltear Cuadernos.
* Gran parte de su declaración se centró en el caso Etchebest, que fue el que funcionó como disparador de la investigación. Dijo que la reunión que mantuvo con D’Alessio en el balneario CR no duró 4 horas sino una hora como mucho. Intentó sembrar dudas respecto a este empresario a quien quiso vincular con el funcionario Roberto Baratta y el abogado Franco Bindi.
* Buscó desentenderse de la causa de Gas Natural Licuado (GNL), cuya manipulación se investiga en Dolores. El expediente lo trabajaron el juez Claudio Bonadio y el propio Stornelli y fue la excusa por la que ambos funcionarios judiciales se quedaron con la causa de las fotocopias. ¿Qué dijo respecto a GNL? Cargó la responsabilidad en Bonadio: “En la causa ´Gas Licuado´ yo soy el Fiscal, pero yo no tuve mucha participación activa en esa causa, no pedí detenciones, no pedí indagatorias, no pedí procesamientos, pedí muy pocas medidas, este, muy pocas medidas procesales, me enteré de las detenciones producidas por los diarios o cuando me notificaron de las detenciones”. Esta causa, en la que estuvo procesada la vicepresidenta Cristina Kirchner, tuvo a un perito trucho y a D’Alessio declarando como testigo.
*Dijo que nunca le quiso hacer una cámara oculta al abogado Ubeira, que la acusación es falsa y que no hay referencias al letrado en los chats con D'Alessio.
*El juez le preguntó por qué no presentó su teléfono en la investigación. La respuesta fue muy endeble: “Porque no me lo pidieron”. Además, acotó: “Tampoco tenía nada de interés. Yo borro todo, no tenía nada”. Acto seguido, Ramos Padilla le preguntó si tiene el mismo teléfono desde aquella época. La contestación no debiera sorprender: “No, no. El teléfono lo cambié”. Dijo que toma recaudos por seguridad y que no guarda conversaciones.
* No reconoció ni validó “los mensajes y/o conversaciones técnicamente obtenidas del equipo celular –o equipos celulares o informáticos- de D´Alessio". “No me consta que sean ciertos, muchos de ellos sencillamente no los recuerdo, otros me resultan extraños y algunos pocos, y solo en sus generalidades, puedo recordar y reconocer que hayan existido entre él y mi persona”, indicó.
* Hubo una referencia al expresidente Mauricio Macri. Dijo que no tiene relación desde hace unos 10 años. Y contó que “cuando estaba en Boca fue la última vez que lo vi, un día que quiso entrar a la cancha con 8 custodios y no lo dejé. Nunca más me habló. No tengo relación, o sea, no le hablo ni nada”. Ramos Padilla lo consultó si habló con el entonces jefe de Estado sobre esta causa y respondió que “nunca”. El juez le recordó la existencia de los chats de Cristian Castañón, el ex de su actual pareja, Florencia Antonini. Según relató el piloto peruano nacionalizado estadounidense, Antoninii le dijo que Macri había hablado con el fiscal. “Es una mentira de Castañón. En realidad la última vez que lo vi a Macri, pero solamente lo vi, fue en un acto en el Colegio Militar, que aparece una foto -que no está trucada la foto- pero esta sacada en diagonal y pareciera o da la sensación de que yo estoy sentado al lado de él, y yo estoy con el público”, dijo. Está haciendo referencia al Día del Ejército que se celebró este año, donde se lo vio junto a su amigo, el empresario de seguridad e inteligencia, Mario Montoto. “La última vez que hablé con él, fue cuando quiso entrar un día con 6 o 7 a un clásico, no sé si era un clásico pero era una partido caliente en Boca, me llamaron de la puerta donde estaba. ` Le dije `mira Mauricio, acá adentro te cuidamos nosotros, entra con 2 tipos y sin armas`. ;e miró con una cara de orto y nunca más lo vi”, agregó.
*Respecto a Macri también aseguró: “Creo que no me quiere además, porque Macri, dicen que es un tipo rencoroso y en el año 2003 él me invitó, vía mi amistad con Gabriela Michetti, a encabezar una lista de diputados y yo me negué”. “Estaba tratando de convencerme al final y me decía ´bueno vos nada, acepta y después hace lo que quieras en el Congreso´ y yo le digo ´pero escúchame vos me estas invitando a un proyecto de mascaron de proa en la lista, no me interesa´ y ahí se cortó digamos la relación. De hecho durante mi paso por Boca lo vi una sola vez”.
*En otro pasaje de su indagatoria habló sobre el vínculo con el agente de la AFI, Pablo Pinamonti, apuntado por algunos imputados como el nexo de la exSIDE con la banda de D'Alessio. “A Pablo Pinamonti lo conozco desde hace 30 años, no sé, 30, 40 años, Pablo o ´Pablito´ trabajaba en Tribunales. Trabajaba en una Fiscalía de instrucción, de ahí lo conozco. Cuando yo voy al Ministerio de Seguridad, llevo a varios Fiscales, vienen conmigo en el equipo y cada uno traía a su gente. Uno de ellos trajo a Pablo Pinamonti, que no trabajaba técnicamente en el Ministerio sino que trabajaba en el COPROSEDE, que se ocupaba de los eventos deportivos, cosa que a mí en ese momento, con los quilombos que había, en el orden de prioridades no estaba el COPROSEDE. Cuando se va uno de los colegas que vino, Pablo me pidió quedarse, se quedó hasta el final del mandato y después no lo vi más. Me lo encontré un día en la calle Florida y me dijo que había entrado en la AFI. Pero digamos desde que nos fuimos del Ministerio en mayo del 2010, no tuve casi más relación. Creo que en un asado una vez, con ex compañeros y demás él estaba y no tuve más relación que encontrármelo una vez. Si me contó que estaba en la AFI”.
*En otro de los apartados de su declaración, Stornelli para desacreditar a D’Alessio dijo que “ (Fernando) Pocino es íntimo amigo mío”. Pocino es un alto directivo de la exSIDE. Dijo sobre D’Alessio: “Da 2 o 3 nombres públicos de gente que había sido de la AFI y lo mete a Pocino, como que alguien de las personas que mencionaban era la gente de Pocino o alguna de la cosa así, cuando con Pocino hablo todos los días digamos, de la vida, de macanas”. Y aclaró: “Hablamos como amigos, fuimos compañeros de facultad, conoce a mi ex mujer yo conozco a la ex de él, hablamos de la vida, de trabajo, hablamos bastante cuando yo estaba en el Ministerio, porque ellos (desde la exSIDE) ayudaban con el tema de los secuestros”. Contó que ahora Pocino está jubilado y que por eso tienen más diálogo que antes.
*Respecto al caso del ejecutivo de PDVSA, Gonzalo Brusa Dovat, que fue llevado por D’Alessio a declarar a su fiscalía, dijo que “nunca se percibió –más allá de que éste jamás lo dijo- que su comparecencia y su declaración estuvieran condicionadas por algún tipo de coacción, pues de ser así obviamente se hubiera actuado en consecuencia”. El caso Brusa Dovat es uno de los hechos que se le imputa. Durante la indagatoria, se desprendió que Brusa Dovat fue investigado por la AFI, según reveló Ramos Padilla. La Dirección de Contrainteligencia del organismo se interesó en el ejecutivo el 5 febrero, cuando solicitó información sobre su persona, algo que Stornelli (que investiga la denuncia del ejecutivo) dijo desconocer. Al parecer, el desencadenante fue la entrevista publicada por Santoro en Clarín, 3 días antes.
*Confirmó que se reunió con el fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, procesado en el D’Alessiogate por ser quien le facilitaba información sensible sobre las víctimas a la banda criminal. Bidone lo fue a ver a su despacho en Comodoro Py antes de declarar ante la fiscal Alejandra Mangano, en el marco de un caso “espejo” a la de Dolores. Para defenderse afirmó que no influyó en su declaración en los tribunales de Retiro. Dijo que lo conoce de la cancha de Boca, donde lo vio dos veces.
*Contó que habló con la diputada Paula Oliveto (de la Coalición Cívica) cuando estalló el escándalo y que ella “estaba muy asustada”
*También reveló que tuvo acceso a la causa Burgos, un expediente que tramita en el juzgado de Bonadio y en el que se supo que le pincharon el teléfono a Etchebest, algo que el empresario nunca supo. “Por lo que pude ver, se investigaba a un tal Pedro González o Pedro Rodríguez y en algún momento aparece un informe que dice ese teléfono es de un tal Pedro Etchebest, pero no se adoptó ninguna medida, no fue indagado, ni nada, hubo otras dos personas indagadas pero que después fueron sobreseídas”, indicó. “Sé que las escuchas se destruyeron, se lograron destruir y hay un legajo de las transcripciones que podrían resultar interesantes, que para mí no eran interesantes, salvo que era un tipo que andaba en algo extraño y con un nombre supuesto. Digamos me pareció relevante como para, ejerciendo mi derecho de defensa le pedí acceso a Bonadío para ver de qué se trataba y saqué un par de datos, calculo que de poder hacerlo voy a puntear más y voy a obviamente a aportarlo, pero la causa era contra otras dos personas, digamos que eran las denunciadas por una tentativa de estafa”, señaló.
Ahora Ramos Padilla debe resolver la situación procesal de Stornelli. Debe analizar su testimonio y determinar si su defensa alcanzó para evitar un procesamiento.