En una semana, el Gobierno se endeudó por la mitad de lo que recaudó del campo en 2015

29 de junio, 2016 | 09.48
El Gobierno nacional volvió a emitir deuda este miércoles, y ya lleva incrementado el pasivo del Tesoro nacional en más de 1.500 millones de dólares durante los últimos 7 días. Este monto representa la mitad de lo que recaudó el Estado por retenciones durante todo el primer semestre de 2015, en un año en el que el cambio de Gobierno significó un cambio de política, que implicó bajar la carga tributaria para este sector.

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En el Boletín Oficial, el Gobierno publicó una nueva emisión de Letras del Tesoro. Este miércoles, amplió en 500 millones de dólares y unos $3.915 millones de deuda su pasivo, que representan, al tipo de cambio actual, unos U$S256 millones más.

Esto se suma a la emisión del pasado lunes, cuando el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES suscribió directamente otros U$S660,5 millones en Letras del Tesoro. Este organismo había comprado U$S500 millones en bonosel pasado mes de mayo. A esto se le suma otra emisión menor: U$S37 millones.

Si tomamos en cuenta que la semana anterior, el Gobierno nacional dispuso el jueves incrementar su pasivo en U$S100 millones, se llega a una cuenta escalofriante: en siete días, la deuda del Tesoro aumentó U$S1.554 millones, o 23.700 millones de pesos al tipo de cambio de este momento, $15,25.

Durante el primer semestre de 2015, con retenciones a la soja al 35% y otro tanto a economías regionales, carne, trigo y maíz, el Estado recaudó 40 mil millones de pesos, según datos oficiales. Ese número venía en descenso, producto de la caída de los precios internacionales que se dio sobre el final del gobierno kirchnerista.

Es decir: en una semana, la actual administración se endeudó por el 50% de lo que recaudó el Estado en seis meses por un tributo que ahora se disminuyó. El Gobierno de Macri eliminó las retenciones para todas las producciones, con excepción de la soja, que solo redujo a 30% pero planea eliminar 5 puntos por año hasta hacerla desaparecer en seis años.