Pasó el 31 de marzo, la fecha límite que puso el PRO para revisar los contratos de hasta 3 meses que tenían los trabajadores del Estado, y 600 estatales ya perdieron su empleo, en sólo dos carteras.
Tanto en el Ministerio de Economía como en el de Trabajo, desde el miércoles los empleados se encuentran en estado de alerta ya que muchos no saben cuál será su futuro y otros ya tienen en sus manos los telegramas de despido.
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En la cartera laboral, entre ayer y hoy, se despidió a 440 personas al tiempo que los accesos al Ministerio se encuentran bloqueados: la gente no puede ni entrar ni salir del lugar. La policía rodea la zona.
Idéntica situación se replica en el Palacio de Hacienda, donde funcionan cuatro ministerios. Tiene desde esta mañana todas sus puertas bloqueadas para evitar una protesta gremial por los 150 despidos que se produjeron ayer.
El bloqueo –que comenzó pasadas las 10- no sólo impide el acceso de los desafectados, sino también el de los trabajadores que aún forman parte de la planta de los ministerios de Hacienda, Producción, Energía y Transporte, que funcionan en el lugar.
La Policía frena los accesos y se produjeron algunos forcejeos y discusiones, aunque sin mayores consecuencia, entre las fuerzas de seguridad y los representantes gremiales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que pugnaban por conversar con algún funcionario que explique los despidos.
Ayer, en Economía, alrededor de 150 personas, según las estimaciones de ATE, fueron despedidas y se esperan más el día de la fecha.