Con la derrota electoral, Juntos por el Cambio busca posicionarse como el espacio político opositor de peso pero sin una figura indiscutida, a lo que se podría presumir que Mauricio Macri quería aspirar. Desde el radicalismo, Alfredo Cornejo aseguró que habrá una conducción horizontal en la que el centenario partido, bastante relegado en la toma de decisiones por parte del PRO, tenga un espacio de mayor preponderancia.
El gobernador de Mendoza Cornejo le aseguró a Clarín que el 40% de votos que obtuvo Juntos por el Cambio en los comicios permitirá generar un equilibrio en la Argentina, para lo que será fundamental la unión de los tres partidos que integran a la futura oposición: PRO, Coalición Cívica y radicalismo.
En esa línea, aseguró que la derrota de Macri en las elecciones fue una derrota digna y que, pensando a futuro, el caudal de sufragios de Juntos por el Cambio "es un activo de toda la coalición y no de un dirigente en particular", en referencia al actual Presidente.
Por eso, planteó: "No creo que pueda haber un liderazgo único en la oposición. Va a haber liderazgos compartidos de una mesa más horizontal, donde figuras como Horacio Rodríguez Larreta, la propia María Eugenia Vidal a pesar de la derrota, son necesarias en esta construcción y el radicalismo alrededor de sus autoridades institucionales".
En esa especie de igualdad, aseguró, deberá tener un papel más preoponderante del radicalismo en la oposición. En ese camino, señaló que será fundamental "mantener unidos Cambiemos, como horizontalizar el escenario".