Con la economía cayendo al 3,5%, inflación de alrededor el 47% anual y desempleo en 9 por ciento, Mauricio Macri decretó desde sus vacaciones en el country Cumelén de Villa La Angostura la rebaja de impuesto para autos y embarcaciones de lujo.
Así salió publicado este jueves en el Boletín Oficial. El primer decreto de este año establece un aumento del 55,5% para el precio mínimo que debe tener un vehículo para tener una recarga por el impuesto a los bienes suntuarios.
El tope, que hasta hoy era de 900 mil pesos sin impuestos para los automotores (alrededor de un millón y medio de pesos de precio al consumidor) ahora pasar a ser 1,4 millón (2,4 millones de pesos de precio al consumidor).
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Para las motos, el tope ascendió de $140 mil a $380 mil (171% de aumento) y para las embarcaciones el aumento fue de 800 mil pesos a $1.250.000 (+56%).
En los considerandos, el Gobierno justificó la medida en el hecho que "en el último párrafo del artículo sustituido está previsto que los nuevos importes se actualizarán anualmente, por año calendario, sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC)". Sin embargo, todos los ajustes superan ampliamente la inflación del año pasado.
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