La ciudad de Buenos Aires estrenará finalmente el voto electrónico y la eficacia de su uso sigue en duda. El sistema, que se empleará en todos los lugares de votación por primera vez este 5 de julio, fue calificado por el Tribunal Superior de Justicia porteño como "confiable" pero admitió que "no es invulnerable".
Quien habló en nombre del TSJ fue su secretaria electoral, Alejandra Taddei, que además adelantó que el escrutinio será "más rápido" que con el viejo sistema de boletas por categorías que se empleó en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
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"Esperamos que sea más rápido, no hay ninguna certeza, lo estamos probando, las autoridades de mesa se están capacitando. Entendemos que, porque lo vimos en Salta donde ya se implementó el sistema, el escrutinio en las mesas es más rápido", aseguró la funcionaria a radio Splendid.
Taddei añadió además que el sistema "no es voto electrónico, porque hay respaldo de papel" y recordó que "se hizo una auditoría del sistema a través de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires que determinó que es confiable, porque hay un comprobante papel". Sin embargo, luego aclaró que "por supuesto no hay ningún sistema invulnerable".
El sistema ha sido cuestionado por expertos en el área, quienes aseguraron que el sistema de Boleta Única Electrónica puede ser fácilmente vulnerable en cuanto a la violación del secreto del sufragio, cuya información se guardará en un chip ubicado dentro de la boleta que luego se depositará en la urna y se usará para hacer el recuento.
Al respecto, Taddei precisó que la urna electrónica, donde el elector elegirá a sus candidatos y que luego se imprimirá en la boleta para ser depositada en la urna clásica de cartón, "no es una caja boba, no guarda ninguna información, sólo imprime".
La cuestión de la definición del sistema como "boleta única electrónica" y no "voto electrónico" es importante, ya que la ley que permitió su implementación, número 4894, establecía que en estas elecciones se iba a poner en marcha la boleta única y que podían incorporarse mecanismos electrónicos para su fiscalización y escrutinio. Sin embargo, si el sistema que se adoptara fuera el de "voto electrónico", esto debía ser puesto a consideración de la Legislatura porteña y aprobada por los dos tercios del cuerpo. La diferencia radicaría en que el "voto electrónico" implica votar en una máquina que guarda la información para su escrutinio y esta, que solamente tiene como función imprimir el sufragio y guardar esa información en un chip.