Cuando faltan apenas dos semanas para las elecciones PASO, la Casa Rosada aspira al simbolismo de una aplastante victoria en Córdoba para mostrarla nacionalmente y contrarrestar la eventual derrota en otros distritos grandes como las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
Las encuestas propias del Gobierno le dan una mejora respecto de tres semanas atrás, Macri supera 40% de intención de voto contra 24% de Alberto Fernández. Sin embargo esos números están muy lejos de la aplastante victoria de octubre de 2015, cuando el candidato del PRO logró 53%, contra 18% de Daniel Scioli, candidato del Frente para la Victoria.
El miércoles 7 de agosto, en lo que será la tercera visita de campaña, la alianza macrista Juntos por el Cambio hará uno de los cierres nacionales en Córdoba como lo hizo cuatro años atrás. “En el ballotage ganamos; tenemos que forzar la segunda vuelta; y para eso tenemos que ganar Córdoba con comodidad”, le dijo a El Destape un estrecho colaborador de Laura Rodríguez Machado, presidenta del bloque de senadores del PRO y jefa de campaña en Córdoba.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Para Macri, la búsqueda del votante de Schiaretti es la clave de esta campaña. Sumados Mario Negri y Ramón Javier Mestre en las elecciones provinciales del 12 de mayo, sacaron apenas 30%; por lo que Macri pretende sumar a su cosecha parte del 54% que votó por la reelección del gobernador peronista. “Vine a Córdoba 20 veces y voy a seguir viniendo. Nunca antes un presidente vino tantas veces a Córdoba”, afirmó Macri desde Río Cuarto, reforzando la importancia de este distrito en la estructura nacional.
El miércoles pasado, Macri y Juliana Awada cenaron en un restaurant cordobés con Juan Schiaretti con la ausencia con aviso de Alejandra Vigo, la esposa del gobernador. La razón del faltazo: un evento del Sindicato de Amas de Casa, gremio del que Vigo es dirigente nacional. Quienes conocen la interna peronista, confiaron a El Destape que la esposa de Schiaretti fue quien negoció los lineamientos de la cumbre Schiaretti-Alberto Fernández: "No podía convalidar una cena de su marido con Macri”, indicaron fuentes del peronismo cordobés.
El 28 de mayo pasado, fue la última vez que Schiaretti se reunió con sus ex socios de Alternativa Federal, cuando los recibió en el Centro Cívico y se fotografiaron sonrientes para sellar la alianza. En esa reunión, el anfitrión Schiaretti, Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto y Sergio Massa se sinceraron. Uno de los cuatro les preguntó a sus socios de lo que era hasta entonces el peronismo no kirchnerista a quién apoyarían en caso de no lograr acceder al ballotage, si a Alberto Fernández o a Macri. La respuesta fue tajante: "A Macri", dijeron. Acto seguido, Massa se levantó de la reunión y les anunció que como peronista trabajaría para que otro peronista sea Presidente: "Voy a trabajar para que Alberto Fernández sea nuestro próximo presidente”, les dijo.
Desde la Casa Rosada siguen con atención los pasos del peronismo cordobés. Macri, Marcos Peña, Jaime Durán Barba y Rodríguez Machado son conscientes de que Carlos Caserio, presidente del PJ cordobés juega fuerte a favor de la candidatura de Alberto Fernández, quien el jueves y viernes próximos recorrerá el sur provincial y la cosecha del Frente de Todos esta vez superará ampliamente la de 2015.