Elecciones 2019: los 22 consejos de Pedro Saborido para comunicar en las urnas

El escritor presentó un punteo de ejes, ideas y reflexiones para poder encarar las elecciones y lograr que el Frente de Todos triunfe.

25 de julio, 2019 | 20.11

El escritor y humorista, Pedro Saborido, junto a Nestor Borri y Santiago Barassi lanzaron "Comunicar para ganar", con el objetivo de "saber contar" para "poder sumar" votos en estas elecciones. Para ello, realizaron un punteo de 22 consejos, ejes, ideas, invitaciones y reflexiones para poder llegar a ese otro indeciso y lograr que Cambiemos no gane en las urnas.

El primer punto indica que "contra la resignación que genera el abrumador aparato comunicacional que tienen ellos, elegimos la acción" pero debe ser una "acción calibrada". Por otro lado, sugieren partir de la premisa de que "el sentido común, que es el que predomina, no es nuestro". Y se preguntan: "¿Porque tienen la impunidad de decir cualquier barbaridad en voz alto y yo no puedo mandarlo a la mierda? No lo puedo hacer porque si no confirmo lo que él piensa de nosotros".

En tercer lugar, el tridente advierte que "la bronca es emocionalmente legítima, pero políticamente es un desastre" que "no sirve para hacer política". Por lo tanto, recomiendan no enojarse. En ese sentido, detallaron que "la creatividad tiene que estar aplicada en tomar esa emoción y convertirla en algo. Si queda en mera indignación, somos plateistas de la política".

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Pero también invitan a preguntarse por las acciones del otro, del contrario, de Cambiemos. Ellos "supieron conducir toda la indignación que crearon". No es un dato menor. Por eso, cuestionaron por qué las personas votaron una opción que los perjudica: "Porque el peronismo no los escuchó. Tenían otras demandas que para nosotros eran burguesas y pelotudas. ¿A quiénes escucharon? A otro que los escuchó a ellos". A abrir las orejas, entonces.

En esa línea, lo que hay que hacer, plantearon, es "buscar la comunicación en lo que coincidimos" pero hay que dar lugar a ese diálogo porque "donde no hay comunicación, hay conflicto". No sirve el ignorar lo que no gusta.

Por eso, no se puede "hacer política excluyente". No vale el asegurarse "perder con tal de tener razón" sino que el objetivo es descifrar cómo hablarle al otro que piensa distinto. En ese acercamiento, si bien es bueno no perder la identidad, "es expulsiva para el otro", más si es intensa.

Saborido remarcó que "uno no gana porque tiene razón o porque es mejor" porque "la democracia es numérica y no cualitativa" y "todos los votos valen uno". Por eso, si "cada voto es una neurosis", a cada pesona se le llega desde "su singularidad".

En esa línea, remarcaron la necesidad de tener "paciencia" porque "todos los clavos tienen distintos modos de entrar" y el público al que se le habla "está cada vez más segmentado". Por eso, "hay que acercarse con juego y fantasía" y no amargarse si se fracasa porque "el probar es parte de la creatividad".

Y no hace falta ser "marketineros, publicistas, psicólogos, miembros de alcohólicos anónimos", sino tener técnicas para transmitir y "conciencia que en las próximas elecciones se definen los próximos 20 años de la Argentina". "Estos tipos no nos pueden ganar con este Gobierno de mierda", sentencian.

De forma análoga al fútbol, aseguraron que esto es como un penal que debe patearse bien. Si bien hay "un tenso optimismo", es necesario recargarse y reformatearse para no perder el eje. "No podemos ser presos de nuestros gustos" sino "trascenderlos para ganar" porque sentirse mejor que el otro implica una derrota. "Por eso los trotskistas están bárbaro. Siempre tienen razón porque nunca lo pueden probar", ejemplificaron.

También hay otra opción, que es la de "no hacer nada". Algo que no está en el horizonte. Lo necesario es "recuperar la lógica del juego" porque si este momento no se toma como algo que pueda "divertir" a la militancia, hay problemas.

Pero en ese juego tienen que "participar todos". "No podemos ser plateistas de la política. No podemos dejar la campaña en mano de los candidatos y de la agencia de publicidad que contraten". La charla, la militancia, el cara a cara son fundamentales. Con amigos, compañeros de trabajo, con la familia.

En ese sentido, "cada uno tiene que ser un medio de comunicación" porque hay que llegar "donde no llegan Alberto, Cristina o Axel". "Si nosotros no contamos ellos nos narran a nosotros. Y ahí si estamos jodidos".