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En este balotaje, el voto en blanco llegó al 1,19% de los sufragios, alcanzando la suma de 305 mil votos. Es prácticamente la mitad del nivel alcanzado en la primera vuelta, cuando en todo el país hubo 632 mil personas que optaron de esta forma. La diferencia se ensancha cuando se toma como referencia lo ocurrido durante las PASO: 1,2 millón.
También habría que remarcar que la participación en este comicio sufrió una leve baja: de 26 millones de personas bajó a 25, por lo que allí podría estar algunos de los que hubieran preferido sufragar en blanco.
Leé "La izquierda llamó a votar en blanco"
El Frente de Izquierda fue el principal impulsor del voto en blanco en esta segunda vuelta. Tal fue así que Nicolás Del Caño, el candidato presidencial de esa fuerza política, pidió a la Justicia electoral segundos gratuitos de televisión y radio para difundir su campaña en favor del mismo, como si se tratara de un candidato más que compitiera en la segunda vuelta. El pedido fue denegado, pero eso no impidió que el FIT (812 mil votos en octubre) lanzara afiches a la calle llamando a no optar por los candidatos "del ajuste". En sentido similar se había expresado orgánicamente el Partido Socialista, integrante del frente Progresistas que llevó como candidata a presidente a Margarita Stolbizer (632 mil votos en primera vuelta).