La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunció que modificaron un video suyo para atacarla con una fake news. En este caso se trató de una variante de estas: el "deepfake".
Las "deepfakes" están vinculadas a la edición de videos para generar situaciones o discursos que no ocurrieron verdaderamente.
La precisión de la técnica de inteligencia artificial lleva a resultados que a veces no son fácilmente detectables, tal como sucede en películas dónde los actores fallecieron durante el rodaje sin completar las escenas. En otras oportunidades, como el video de la ministra, la edición es fácilmente detectable.
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En el caso del video de Bullrich existe una ralentización y edición de detalles para que la ministra parezca en estado de ebriedad, pero en casos más complejos incluso se utiliza software para colocar un rostro en otro cuerpo, generar dichos que nunca se dijeron e incluso hacer hablar a la Mona Lisa.
Esta técnica ya fue utilizada en diversas campañas electorales en Estados Unidos, generando más de un dolor de cabeza a figuras públicas que no notaron las fake news y se hicieron eco de ellas.
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