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En declaraciones al portal en español de la BBC, el tesorero de la Federación Boliviana de Fútbol, Wálter Zuleta, reconoció que "desde su recinto carcelario, el 4 de agosto, el expresidente de la FBF, Carlos Chávez, firmó el contrato para que juguemos con Argentina".
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¿Cómo es esto posible? El escándalo en la FIFA trajo coletazos inesperados para quienes se preparaban esa mañana en Suiza para la reelección de Joseph Blatter. La noticia impactó no solamente entre los dirigentes sino también en el ámbito privado. Las empresas Torneos y Competencias, presidida por Alejandro Burzaco, y Full Play, de Hugo y Mariano Jinkis, están involucradas en el pago de coimas para obtener jugosos contratos vinculados a las transmisiones televisiva y el marketing deportivo.
Torneos y Full Play son, además, quienes aún tienen contrato vigente con la AFA para organizar los partidos amistosos de la Selección Argentina. Esto ahuyentó a potenciales rivales de Messi, que se negaron a firmar un compromiso con una empresa manchada por sospechas de corrupción. En total, informa el medio internacional, fueron 13 las federaciones que no quisieron enfrentar a la Selección que dirige el "Tata" Martino.
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Quién sí accedió a esto fue Bolivia, producto de una relación de amistad entre Chávez y las citadas empresas. El dirigente boliviano, también tesorero de la CONMEBOL, está involucrado en el escándalo de corrupción y fue detenido el pasado 17 de julio en su país, producto de la investigación que comenzó desde las altas esferas de la justicia de los Estados Unidos. Eso no impidió que detrás de las rejas pudiera poner la firma para que su selección viaje a Houston para jugar contra el subcampeón del Mundo y América.
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