El premio Nobel de Economía 2001 Joseph Stiglitz aseguró que la "Argentina eligió al hombre adecuado en el momento adecuado para reactivar la economía", al elogiar a su discípulo Martín Guzmán, designado titular de la cartera de Economía por el gobierno de Alberto Fernández.
"Martín Guzmán, con quien he trabajado con frecuencia en los últimos años, es uno de los principales expertos mundiales en deuda soberana, lo que lo convierte en la persona correcta en el lugar correcto en el momento correcto", dijo el economista estadounidense. Stiglitz destaca que después de completar su doctorado en la Universidad Brown bajo la dirección de Peter Howitt (coautor con Philippe Aghion de un trabajo fundamental en la teoría del crecimiento moderno), Guzmán obtuvo un codiciado puesto en la Universidad de Columbia. Señaló que allí el ahora ministro de Economía forjó una carrera académica y se convirtió en un experto influyente en debates cruciales sobre políticas a nivel doméstico y global.
"Ha testificado ante el Congreso de los Estados Unidos sobre la crisis de deuda de Puerto Rico y ha hablado en las Naciones Unidas sobre la necesidad de un mejor sistema internacional para resolver las crisis de deuda soberana", destacó Stiglitz sobre Guzmán, quien en los últimos años ha dividido su tiempo entre Nueva York y Argentina, donde es profesor de macroeconomía en la Universidad de Buenos Aires.
El estadounidense dijo que Guzmán tendrán que administrar "el peor de todos los mundos posibles" heredado del gobierno de Mauricio Macri: más inflación (alcanzando casi el 60% en el año en curso), un mayor desempleo (ya a doble dígito y en aumento) y la reimposición de los controles de cambio. "Como resultado, Fernández hereda una situación económica mucho peor que la que enfrentó Macri: mayor inflación, mayor desempleo y ahora, una deuda más allá de la capacidad de servicio de Argentina", escribió Stiglitz en el diario inglés The Guardian.
Y afirmó: "Duplicar una política fallida no funcionará; ni volverá a lo que lo precedió. Por eso es tan importante que Fernández haya designado a un economista brillante y conocedor que combine la energía juvenil con una sabiduría mucho más allá de sus 37 años".