30 de diciembre, 2019 | 07.59

El plan de Evo Morales para eludir la proscripción en Bolivia

Morales entiende que el gobierno de facto busca inclinar los comicios con la eliminación del sello electoral de su partido y de las mesas electorales en Argentina. 

La refrigeración del Hotel Bauen en la sala de conferencias era tan extrema que motivó a los periodistas convocados solicitar un abrigo a los organizadores del evento. Cinco pisos más arriba, en una sala amplia y humilde, cubierta en el piso por un alfombra borravino ajada en los extremos, el clima era otro. La humedad pringosa de la jornada inundaba la habitación, pero además el respetuoso aunque álgido debate compartido por las nueve conducciones departamentales del MAS sumaba una capa de calor a la elevada sensación térmica referida.

Fue la primera reunión donde los integrantes del pleno de la conducción política del evismo –representada claro en su presidente derrocado Evo Morales pero también en los líderes de las organizaciones indígenas y campesinas aliadas al “proceso de cambio”- se veían las caras desde que la coalición golpista tomó el Palacio Quemado a punta de pistola y con la Biblia en la mano. Tenían mucho que decirse, había hondas penurias por compartir, bastante información política de último momento para analizar. Por eso fue entendible que el primer presidente indígena de Bolivia demorase ayer tres veces el inicio de su rueda de prensa.

Finalmente, una vez que el MAS consensuó la letra chica de las resoluciones del congreso, Evo Morales se dirigió a la planta baja del mítico hotel recuperado por sus trabadores. Una nutrida comitiva de la portentosa comunidad local lo esperaba para vitorear su nombre. Lo primero que hizo Morales al pisar el salón polar donde aguardaban las cámaras de televisión fue dejarse fotografiar con un ejemplar de la revista comunitaria La Garganta Poderosa, cubría su cabeza con un casco minero marrón de una cooperativa paceña. Luego tomó asiento detrás de una mesa regada de micrófonos. Evo compartió la conferencia con dos autoridades políticas del MAS: Juanita Ancieta y Rodolfo Machaca, responsables del área internacional y de la coordinación política del partido en ese orden.

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"La dictadura sabe que pierde la elección, no les dan los votos. Por eso van a intentar pudrir los comicios".

El presidente depuesto tomó la palabra y contestó preguntas durante treinta minutos. Morales repitió lo que viene diciendo desde que se asentó en exilio porteño: que el golpe contra su gobierno tuvo como principal motivo la apropiación extranjera del recurso natural del litio, que la embajada de EE.UU. gobierna en su país, además se mostró optimista: “vamos a ganar las elecciones. No tenemos candidatos y encabezamos todas las encuestas”, precisó. Luego comunicó las decisiones que más eco tuvieron en la prensa: el candidato presidencial será anunciado en la capital argentina el 19 de enero. Tres días más tarde habrá un acto de masas para honrar la finalización de su mandato presidencial, aunque antes se consultará al gobierno argentino en pos de respetar las reglas diplomáticas de refugiado. El Destape averiguó que la localización de ese evento sería en el estadio del Club Deportivo Español por su proximidad con la residencia de un grupo numeroso de la diáspora boliviana.

El Destape habló con una fuente del MAS, un dirigente que compartió los debates políticos desarrollados en el quinto piso del Bauen, para conocer la trastienda del conclave, lo no dicho por Evo Morales en conferencia, además de intentar comprender los por qué de la demora al momento de comunicar las resoluciones. “La dictadura sabe que pierde la elección, no les dan los votos. Por eso van a intentar pudrir los comicios. Hoy (por ayer) amenazaron con proscribir el uso de nuestro sello partidario. No sería la primera vez, en su momento tuvimos que presentarnos como Izquierda Unida. Pero ese no es el principal problema”, prologa el dirigente consultado. ¿Cuál es la trampa electoral a vencer? “El régimen quiere eliminar el voto en el exterior. No es un tema menor. En Argentina hay registrados 161 mil electores, superior dos veces al padrón de un departamento chico como Pando, y acá más del 80 por ciento votó por Evo. Por eso no vamos a deliberar en Salta, ellos (por la coalición golpista) buscarán provocarnos con acciones violentas, incluso hasta es posible que hagan viajar a Camacho para buscar refriegas. Quieren legitimar que no están dadas las condiciones para votar aquí”.