El perito Juan Edson Santos Lovatón, analista forense peruano con 20 años de trayectoria y especialista en patrones de manchas de sangre, destrozó a la Gendarmeria por su trabajo en el caso Nisman, en el que asegura que al fiscal lo mataron. Enumeró los errores cometidos por la fuerza y advirtió que "se producen cuando no se tiene la experiencia necesaria".
"¿Cuáles fueron los errores de Gendarmería?", le consultó Franco Mizrahi, en el programa Fuerte y al medio (El Destape Radio). A lo que el perito explicó: "La mancha sobre el lavabo. Este patrón tiene ciertas características que no coinciden con lo que hay en el lavabo. La mancha no tiene características de una retrosalpicadura de alto impacto, y no coincide con lo que yo analicé".
Consultado sobre si pensaba que Gendarmería pudo haber manipulado las pruebas, el forense se mantuvo firme y exclamó: "No sería adecuado de mi parte decir si hubo o no intencionalidad por parte del cuerpo gendarmen. Lo que sí, estos errores se producen cuando no hay experiencia".
Si bien la técnica utilizada para la recolección de muestras de sangre es relativamente nueva en Latinoamérica, Santos Lovatón no duda del mal accionar del peritaje que dice que a Nisman lo asesinaron. "Hay indicios fuertes que indican que el disparo fue por mano propia. Es casi imposible que haya habido otra persona. Si no hubiese habido manchas de zapatos, huellas de pies descalzos que contaminen la escena. El escenario nos dice que hubo una sola persona", declaró el analista criminalístico.
Por último, corroboró la mancha que se encontró sobre el lavabo del fiscal: "Antes del desplome, salió sangre de la boca del fiscal". Un dato curioso es que, para realizar el informe, Gendarmería se basó en 3 libros: dos de habla inglesa y uno de habla hispana, casualmente de él, Juan Edson Santos Lovatón.