El militante macrista y antiderechos Yamil Santoro no se cansa de pasar papelones. Luego de decir que no era malo que haya disminuido el consumo de leche, ahora el abogado intentó aumentar su popularidad y quedó en ridículo.
Al parecer, Santoro compró la cuenta de Instagram de una joven influencer y cuando los seguidores de la cuenta se dieron cuenta, empezaron a preguntar “qué hicieron con Jazmín Crespo”.
Con comentarios de repudio y críticas, los usuarios le dijeron que iban a dejar de seguir la cuenta de su partido Republicanos.
Militantes del espacio de Santoro fueron los que estuvieron en el segundo debate presidencial, en la facultad de Derecho, con un inflable gigante que tenía la imagen de Cristina Kirchner y la vestimenta de una presa. Clásica figura que se ve en otros países de la región contra exmandatarios como Evo Morales y Lula Da Silva.
Santoro estuvo en la Quinta de Olivos, en la previa al cierre de listas para las elecciones, junto a Darío Lopérfido, quien había desistido de su aspiración a la Jefatura de Gobierno porteño. Allí, habló con Mauricio Macri y Marcos Peña.