El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici, fue denunciado penalmente por haber encubierto presuntas maniobras de lavado de dinero proveniente del narcotráfico. La acusación fue presentada por el diputado nacional Rodolfo Tailhade y, por sorteo, cayó en el juzgado de Luis Rodríguez.
Según consta en el escrito de diez páginas, se hallaron al menos dos casos en que la UIF evitó sancionar a Gabriel Martino, banquero amigo de Mauricio Macri y, hasta hace poco, presidente del HSBC, al no haber informado maniobras sospechosas de lavado de activos.
En declaraciones a El Destape Radio, el legislador sostuvo que su hipótesis es que "Federici y Talerico tenían fuertes lazos con el HSBC y por eso se hicieron los tontos frente al delito de lavado del que era partícipe el banco”.
Aseguró que los episodios denunciados "tienen que ver con el narcotráfico: había uno de Mi Sangre y otro de una banda colombiana, que fue el hecho donde estuvo involucrado Chicho Serna y allanaron el Café de los Angelitos. Federici advertía a Martino sobre las causas para que Martino pueda emprolijar las cosas”.
MÁS INFO
Puntualmente, en el primero de los casos planteados ante la Justicia, detalló Tailhade, tanto Federici como María Eugenia Talerico, su número dos y exabogada del banco en cuestión, hicieron un dictamen liberatorio para el HSBC en el caso “Mi Sangre”.
La entidad estaba acusada por las múltiples operaciones financieras llevadas a cabo por Marcelo Oscar Chirizola, presunto testaferro del narcotraficante colombiano, Henry de Jesús López Londoño (conocido como Mi Sangre), quien había sido detenido en Argentina y extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado.
El Consejo Asesor de la UIF rechazó por unanimidad esta decisión, pero Federici decidió la absolución del banco pese a que, en el juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 2, cursaba un proceso penal por lavado de dinero contra Chirizola y otras personas que, aparentemente, conformaban un “equipo” de lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
En el segundo episodio denunciado, funcionarios de la UIF le avisaron a Martino, en noviembre de 2016, que el narcotraficante colombiano Jose Bayron Piedrahita Ceballos y su testaferro local, Mateo Corvo Dolcet, estaban siendo investigados por la justicia argentina.
Corvo Dolcet realizó múltiples operaciones con el HSBC y los funcionarios de Federici le avisaron al expresidente de la entidad financiera que no informar la existencia de operaciones vinculadas al narcotráfico implicaba un serio riesgo para él - Martino - y el banco. Para ello, denunció el diputado, le dieron tiempo para que “limpiara” las pruebas incriminatorias.
Mediante un comunicado, el diputado resaltó que desde el gobierno de Mauricio Macri “se llenaron la boca hablando de la lucha contra el narcotráfico, pero no hicieron nada por cortar el eslabón más importante: el del blanqueo del dinero proveniente de ilícitos. En lugar de eso, encubrieron a los lavadores”.