El Gobierno y las cámaras de empresas medianas dieron inicio a la ronda de negociaciones para acordar políticas y lograr el trabajo conjunto que pidió el ministro de Economía, Axel Kicillof. La mesa estuvo encabezada por el secretario de Comercio, Augusto Costa, y sirvió de introducción general a lo que van a ser las reuniones técnicas que a partir del viernes van a analizar punto por punto los reclamos de los hombres de negocios.
Por el lado de las cámaras pymes asistieron Ariel Aguilar, de Confederación General Empresaria (CGERA), Mauro González, de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Lucas Menoyo, de la Confederación General Económica (CGE) y Elio Del Re de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Admira). Los espacios representados por ellos formaron "EJE", un grupo de jóvenes empresarios que aceptó el llamado del gobierno nacional.
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El objetivo de Costa - que no estará presente en los encuentros técnicos- es lograr una unión entre todo el espacio pyme, faena más accesible de realizar que con los líderes de cada espacio. Por eso el Gobierno dio el primer paso y sentó a la mesa a caras nuevas. Además del secretario de Comercio, en la última reunión estuvieron presentes la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español, y el subsecretario de Comercio Interior, Ariel Langer.
Si bien los presentes en la reunión reconocieron que todavía "no se tomaron propuestas puntuales" y los detalles se hablarán recién a partir del próximo encuentro, todos aseguran que el compromiso es "analizar uno por uno todos los pedidos" y "otorgar varios puntos para presentar como logro político".
Cuando Kicillof les pidió "jugar el partido" en los términos del kirchnerismo, los hombres de negocios respondieron con un pedido de "abrir el juego" y generar un partido con base en políticas puntuales, sin las que no se podría hablar de una interacción más concreta y cercana.
Los ejes de los pedidos que elevaron los empresarios están en "los estímulos a la producción y el empleo, el financiamiento, la institucionalidad para el desarrollo, la comercialización y el comercio exterior". En tanto, al ir a las políticas puntuales se encuentran cuestiones de peso como una "evaluación del sistema tributario provincial y municipal", a lo que se suma el pedido de pagos diferidos y cuotas para impuestos y derechos sobre la importación de maquinaria que no se fabrica en el país.
Otro punto que se destaca es el de los estímulos estatales, que para los empresarios deben ser mejor distribuidos, y la "creación de un Banco Nacional de Desarrollo" que se encargue del financiamiento para las compañías medianas.
La palabra "institucionalidad" también aparece en el tablero a pesar de la mayor cercanía de estos empresarios con la gestión actual. En este capítulo el pedido tendrá tres puntas centrales: una ley de entidades gremiales con un modelo regulado simil al alemán, la creación de una defensoría pyme y el desarrollo de un consejo mipyme público-privado.
Desde el costado comercial el debate se centrará en la regulación de alquileres, la reducción de la tasa de las tarjetas del 3 al 1 por ciento y el lugar que deben ocupar los productos masivos y regionales. En tanto, en comercio exterior los empresarios buscarán reintegros y financiación como promoción a las exportaciones y mayores permisos a la importación de materias primas necesarias para los procesos productivos.