El gobierno de Cambiemos tiene preparado un paquete de medidas y ajustes para el año que viene que ya trae el repudio de varios sectores y de las provincias. Todas forman parte del paquete de $ 100.000 millones que, en el reparto del ajuste del año próximo, se había previsto acordar con los gobernadores.
Las controvertidas decisiones del ministerio de Hacienda presidido por Nicolás Dujovne tienen consecuencias nuevamente en los servicios y el transporte, como también en el PAMI y a las provincias, quienes ya se muestran en alerta ante los rumores.
Por este motivo, el punto más preocupante tendrá graves consecuencias en las provincias del sur: “Subsidio Gas patagonia-eliminar diferencial precio de gas”. Esto significa que, el año próximo, el costo del gas en el Sur, región con temperaturas más bajas que la media del país, igualará al que pagan los habitantes del resto del país, es decir, se duplicará.
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Los recortes también tendrán formato de congelamiento de partidas, que es igual a no reconocer el efecto de la inflación. Ocurrirá con “algunos programas sociales” que todavía no se identifica y en otro que sí identifica: el llamado Plan Progresar, de becas para estudiantes de bajos recursos.
Otro ítem importante es el rubro dedicado a los subsidios a la energía y al transporte puede leerse un anuncio confuso para ambos servicios: “Incremento de tarifas inflación x 2 (17% en el primer semestre y 17% en el segundo)”.
Esto significa, en una primera impresión, dos aumentos del 17% cada uno y un acumulado anual del 37% tanto en electricidad y gas como en medios de transporte.
Por último, el Estado también prevee apropiarse “del 100%” de los "10.000 millones que el PAMI" logrará ahorrarse por su política de compras. De no ser de esta forma, habrían servido para mejorar la obra social de los jubilados.
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