El Gobierno porteño da marcha atrás con las pistolas Taser

21 de abril, 2015 | 10.04
El Gobierno porteño decidió "enfundar" el tema de las pistolas Taser luego de seis años de discusiones sobre el uso del arma que produce una descarga eléctrica. Pese a contar con un fallo favorable en el Tribunal Superior de Justicia porteño, fuentes de la actual administración de la Ciudad informaron que la Policía Metropolitana no usará la pistola.

Desde el Gobierno porteño aseguraron que hoy la implementación de la Taser "no figura en agenda" porque "el tema se politizó demasiado". Además, informaron a un matutino que "la idea era comprar sólo una mínima cantidad para probar su eficacia ante algunos casos excepcionales".

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La polémica en torno a las pistolas que producen una descarga eléctrica comenzó desde que el Gobierno porteño presentó un pliego para su compra en 2009. En ese entonces, el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro fue quien intentó llevar adelante la adquisición de cinco pistolas Taser X 26.

La respuesta fue inmediata. Referentes de la oposición manifestaron su rechazo de bajo dos argumentos: su posible uso como elemento de tortura, así como las muertes ocurridas con su utilización en otros países del mundo.

Carlos Pisoni, miembro de la agrupación HIJOS y subsecretario nacional de Promoción de Derechos Humanos fue uno de los primeros que se opuso. En 2010 realizó una presentación judicial para frenar la compra de pistolas Taser para la Policía Metropolitana. La Justicia frenó la compra pero el Gobierno porteño apeló, y la escalada judicial se definió tras cinco años en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, que el mes pasado falló a favor del Gobierno porteño.

Aunque son varias las fuerzas de seguridad en el mundo que utilizan pistolas Taser, la Organización de las Naciones Unidas advirtió que "son letales", y en un informe de 2014, asegura estar "preocupada" por los numerosos y consistentes" reportes del uso de las Taser contra personas desarmadas y menores de edad.