Para anticiparse a una eventual corrida cambiaria por la caída de reservas y el escaso ingreso de divisas, el Gobierno nacional intenta estimar con mayor detalle cuántos dólares se demandarán hasta las elecciones primarias. El Ministerio de Hacienda pidió proyecciones de necesidades de billetes en las empresas estatales. En la era macrista, la fiesta de la fuga se llevó cerca de U$S 70.000 millones en tres años y medio, muy por encima de los U$S 57.000 millones que Argentina le pidió al FMI para poder terminar el mandato sin default.
La cartera que conduce Nicolás Dujovne les solicitó a las compañías públicas la proyección de demanda de divisas para desde junio hasta agosto, cuando se darán las primeras votaciones. Hasta el momento no les habían realizado un pedido tan detallado, por lo que advirtieron que puede tratarse de un primer paso para que les limiten la adquisición de los billetes que precisan para sus operaciones.
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“Con el objetivo de cumplir con un pedido del Banco Central, desde la Secretaría de Hacienda estamos necesitando la proyección de ingreso y salida de divisas a tres meses de forma tal de visibilizar las fuentes de divisas con que operarán los saldos en cada una de las empresas”, reza el e-mail emitido pocos días atrás, al que accedió El Destape. Les ordenan completar un documento con el adicional de la fuente con la que estiman financiar la necesidad de dólares.
Desde el Ejecutivo alegaron a este medio que el presidente del BCRA, Guido Sandleris, constantemente trabaja para prever tanto las propuestas de ventas como las compras en el mayorista, para adelantar cómo se moverá la demanda y la oferta de la economía real. De la oficina de Dujovne dijeron no estar al tanto de esta solicitud.
No obstante, la medida llamó la atención de los directivos por los pormenores requeridos. El gobierno del PRO se caracteriza por la flexibilización total para la compra de verdes. El Ejecutivo incluso eliminó el tope mensual de compra de dólares y las restricciones para la salida de fondos golondrina.
En lo que va de la gestión de Mauricio Macri, el tipo de cambio se disparó 373%. La devaluación y el resto de las políticas de Cambiemos trajeron aparejada una inflación acumulada de 199,5% entre diciembre de 2015 y abril de 2019, según cálculos de la Universidad de Avellaneda.
Si bien durante el gobierno anterior se trataba de prever gastos con antelación, el objeto era evitar la fuga especulativa y las importaciones de insumos que competían directamente con los fabricantes nacionales. Entre el Ministerio de Economía y el Banco Central consensuaban criterios para evitar discrecionalidades, recordaron ex funcionarios a este medio.
La comunicación enviada por el gobierno macrista fue interpretada por las direcciones de algunas sociedades del Estado como un potencial doble ajuste. Después de vaciar a la mayoría de ellas con los recortes de sus presupuestos año tras año, ahora miran con lupa su consumo de dólares, por lo que temen les vuelvan a ajustar allí.
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