01 de abril, 2020 | 16.08

El Gobierno buscará un acuerdo con el FMI tras cerrar la reestructuración de la deuda

El ministerio de Economía terminará las negociaciones con los bonistas privados antes de pactar con los organismos internacionales.

Martín Guzmán, mantiene diálogo con el FMI desde antes de asumir como ministro de Economía. El funcionario sostuvo desde el comienzo que heredó una deuda externa insostenible y que el acuerdo firmado por Mauricio Macri en 2018 sobrepasa las posibilidades de Argentina para que sea devuelto. Por esto, se ocupará de renegociar las deudas de los organismos multilaterales tras cerrar las primeras reestructuraciones. "Para tener un acuerdo nuevo con el FMI, se requiere que haya sostenibilidad en la deuda", sentenció el economista.

"Argentina no está en condiciones de hacer frente al acuerdo stand-by acordado por el gobierno anterior", reiteró Guzmán en conversación con un grupo de periodistas el martes, incluido El Destape, en el salón Belgrano del Palacio de Hacienda. "Argentina negociará un nuevo acuerdo con el FMI después de reestructurar con los privados", sostuvo el jefe del equipo económico.

Si bien esto lo había planteado Alberto Fernández durante la carrera presidencial, el primero en decírselo a la autoridad del organismo, Kristalina Georgieva, había sido Guzmán en una visita a Washington antes de que se confirme su nombre como ministro de Economía. La sucesora de Christine Lagarde, quien preside ahora el Banco Central Europeo fruto del préstamo récord a Macri, no intentó ocultar el desastre generado por la gestión previa y accedió a frenar las transferencias luego de que se hayan girado los primeros U$S 44.000 millones y luego a renegociar el préstamo.

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Desde diciembre pasado, llegaron dos misiones técnicas del Fondo. En la primera, el organismo publicó que la deuda argentina se tornó "insostenible" y que el Gobierno debe tomar medidas para reforzar su posición. En la segunda, el ente aclaró que Argentina necesitaría una quita de hasta U$S 85.000 millones de los bonistas privados para la próxima década.

En su entrevista del martes, Guzmán precisó que discutirá los préstamos que el país mantiene con las entidades financieras internacionales después de renegociar con los bonistas privados. El Club de París puede estar entre ellos, además del FMI. "El objetivo es negociar la deuda en dólares ley argentina en términos similares a la emitida bajo legislación extranjera después de que esta se cierre", planteó. Se encuentra sobre la mesa un total de U$S 83.000 millones. Recién cerrada esta etapa se pasará a debatir nuevos términos con el Fondo. "Para tener un acuerdo nuevo con el FMI, se requiere que se tenga sostenibilidad en la deuda", explicó Guzmán, por lo que el funcionario prestará especial atención al último análisis del organismo a la hora de proponer la oferta a los acreedores privados.

Los pasos no fueron decididos de forma aleatoria, sino que están justificados. Antes de que el Estado comience a pagar, Guzmán busca que el Banco Central acumule divisas. El ministro espera que las reservas internacionales asciendan a U$S 62.000 millones para 2023 y a nada menos que U$S 65.000 millones en 2025, bajo el supuesto de un tipo de cambio real constante.

La pandemia retrasó el cronograma oficial para la reestructuración de la deuda externa, pero también demoró la consulta del artículo cuarto del FMI en todo el mundo. Esto incluye el caso argentino, ya que en los primeros 110 días de gobierno, el equipo de Guzmán solicitó una visita técnica para acatar esta revisión. Hasta tanto el coronavirus no mengüe, Georgieva no retomará estas misiones técnicas y, por lo tanto, el Gobierno no podrá sentarse a negociar el nuevo esquema de acuerdo con el ente por los U$S 44.000 millones que le giró a Cambiemos para llegar a las elecciones presidenciales.