En el libro "Mercedes Sosa, La Negra", de Rodolfo Braceli, la famosa cantante hace una contundente y extensa reflexión acerca de la necesidad de despenalizar el aborto, con una dura crítica hacia la hipocresía que envuelve al tema.
A partir de su experiencia personal, Sosa señala la importancia de naturalizar que las mujeres tienen relaciones sexuales y abortan. "Si seguía con el embarazo lo más probable era que yo dejara sin madre al hijo que ya tenía. Mi médico, aunque no estaba a favor del aborto, me convenció de que tenía que hacerlo", comienza el relato.
Y continúa: "No es fácil vivir y mucho menos siendo mujer. Imaginemos las jovencitas y no jovencitas que empujadas por la miseria, el hambre y la desocupación tienen que abortar. Las flagelan en lugares clandestinos y sórdidos. Cuando me pidieron de la UNICEF que trabajara para ellos, se los dije: Voy a hablar por los niños y por las mujeres. Diré que estoy a favor de la despenalización del aborto".
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En otro fragmento, Sosa remarca la diferencia entre las mujeres que tienen recursos y las que no: "En contra de la hipocresía, de la mentira y de la clandestinidad terrorífica a la que son empujadas las mujeres pobres y marginales. Porque una cosa es estar abortando en una clínica con calefacción y anestesia y música funcional, y otra cosa es abortar en cualquier rincón inmundo con unos fierros terribles que te meten ahí, adentro, para arrancar un cuajo de vida que, si se la dejara vivir, se la condenaría al analfabetismo, al hambre".
"Es indudable que quienes favorecen y crean las siniestras condiciones para el aborto son los que impiden la legalización. Ésos provocan más abortos fomentando la ignorancia, condenando a las mujeres pobres a eso tan terrible que se multiplica y multiplica por la falta de trabajo y la falta de educación. Yo, como tantas mujeres, no quiero promover ni alentar el aborto; quiero que cada mujer sea realmente dueña de su cuerpo y de sus ovarios y de su destino. Nadie puede decir qué hacer con los ovarios de una mujer, salvo ella misma", expresa la cantante.
Y concluye: "¡Hipócritas! A ver, ¿quién tiene derecho a impedirle a una mujer de Tucumán, o de La Matanza o de donde sea que decida abortar sabiendo que el hijo que trae al mundo estará condenado a morirse de hambre? ¿Acaso no es un aborto cada niño que se muere a los cinco a los siete años? Hipócritas, ¡pero que se vayan a la puta que los parió".