"Si la Corte Suprema de Justicia sostiene el fallo, es imposible realizar una elección en treinta días, la provincia queda acéfala y habrá que intervenir". Así de claro, y rotundo, fue Marcelo Caponio, apoderado del Frente para la Victoria en Tucumán sobre la situación que se vive en su provincia, tras la sentencia de los camaristas que anularon los comicios del 23 de agosto pasado.
Según el cronograma electoral tucumano, el nuevo gobernador debería asumir el 28 de octubre, y en caso de que no haya un fallo del máximo tribunal de Justicia de la Nación antes de esa fecha, la provincia "deberá ser intervenida" porque "no existe una ley de acefalía", remarcó Caponio.
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En ese sentido, durante un reportaje a Radio Uno, cuando se le preguntó por qué la preocupación por el fallo si ante una nueva elección seguramente el kirchnerismo volvería a imponerse, el representante del partido reveló un dato llamativo: el plazo que estima durará la intervención. "Tendremos que esperar uno o dos años para que se restituyan a la normalidad todos los poderes", lanzó y reafirmó: "seguro, una intervención no va a durar menos de eso".