El empresario Eduardo "Pacha" Cantón rompió el silencio y se presentó esta mañana en las oficinas de la Dirección Nacional de Aviación Civil de Uruguay en Montevideo para confesar que tiró el cordero, desde un helicóptero, a la pileta del empresario Federico Álvarez Castillo y argumentó que quiso hacer "una broma" que le salió mal.
“Yo tiré el cordero, intenté hacer una broma que salió mal y pido perdón”, dijo en su declaración sobre el episodio que ocurrió el 9 de enero y causó un profundo rechazo en la sociedad. Además contó detalles del hecho concretado a bordo del Robinson, acompañado por el piloto Carlos “Chopo” Cano a quien despegó de la "broma".
La fiscal que investiga el hecho, Ana Dean, le dijo al diario uruguayo El Observador que “tirar un objeto desde una aeronave, siempre y cuando no dañe a alguien o destruya alguna propiedad, no constituye un delito”.
Sin embargo, aseguran que violó el artículo 26 del Código Aeronáutico, ya que allí se define que “no podrán arrojarse de las aeronaves sustancias u objetos que puedan ocasionar contaminación del medio ambiente, daños a las personas o a los bienes en la superficie, salvo en caso de fuerza mayor en los lugares que determine la Reglamentación”.
Dentro de las infracciones están una advertencia, multa e inhabilitación de hasta diez años del permiso de vuelo o la cancelación de la autorización para hacerlo.
Álvarez Castillo, dueño de Etiqueta Negra y de la casa donde cayó el cordero, le dijo a Infobae que él filmó el video porque un helicóptero se paró en el techo de su casa. Además, contó que fue él quien sacó al animal del agua y lo regaló: "Me consta que fue cocinado y comido por un grupo de trabajadores. Mi familia y yo fuimos víctimas de un ataque mediático y voy a tomar medidas contra todos los que hablaron sin saber la verdad”.