Dos cohetes impactaron en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, Irak. El espacio está situado en el perímetro de la llamada "Zona Verde", que alberga un gran número de legaciones diplomáticas y edificios gubernamentales.
Este ataque se produjo 24 horas después del disparo de 22 misiles iraníes sobre bases que albergan a soldados estadounidenses. El impacto de los misiles activó las sirenas y los militares iraquíes ya señalaron en un comunicado que se ha trató de dos proyectiles Katiusha. Según trascendió, el ataque no contabilizó víctimas.
Se trata del tercer ataque en la Zona Verde desde que un dron estadounidense mató al general iraní Qasem Soleimani y al comandante de Irán en Irak, Abu Mahdi al Muhandis, en la capital iraquí.
Previamente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que Irán parece estar "retirándose" y remarcó que ningún estadounidense resultó herido en el ataque del martes con misiles balísticos de Irán contra dos bases iraquíes que albergan tropas estadounidenses.
"Los estadounidenses deberían estar extremadamente agradecidos y felices. No hemos recibido ninguna baja, sólo daños mínimos", sostuvo el mandatario, quien así contradijo a la cifra de "80 muertos" que publicaban medios persas.