Shell analiza vender las 600 estaciones de servicio y las plantas de refinación que tiene en Argentina. Sin embargo, mantendrá las de exploración, que son las más rentables, principalmente después de que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, eleve el precio que se paga por la extracción en boca de pozo.
El presidente ejecutivo a nivel global, Ben Van Beurden, quien reveló que la operación forma parte de un plan de desinversión global por U$S 30.000 millones.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
LEER MÁS: Pese al tarifazo, Aranguren dice que los cortes de luz dependerán del calor
De este modo, la compañía que durante muchos años fue liderada a nivel local por el actual titular de Energía está evaluando la venta de sus activos en refinación, transporte y distribución en Argentina. El expresidente de la filial local ahora funcionario aumentó el precio del gas en boca de pozo, lo que mejoró la rentabilidad de estas operaciones para la petrolera angloholandesa.
En su declaración jurada, Aranguren reconoció poseer $ 16.326.051,67 en acciones clase A de Royal Dutch Shell PLC, la petrolera de cuya sucursal argentina fue CEO hasta el 2015.
Además de ser cuestionado por tener acciones de una compañía ligada al sector que conduce, tuvo que salir a responder las críticas por las licitaciones que ganó la empresa y que están vinculadas a la importación de combustibles.
En una conferencia en Nueva York, Ben Van Beurden sostuvo que la empresa está asumiendo una revisión estratégica de activos "downstream" (el sector que abarca refinación y comercialización) en el país, según difundió aquí la agencia internacional Reuters.
No obstante, una vocera de la compañía aclaró que los activos de upstream -de exploración y producción- en la Argentina no forman parte de esa revisión.
En el país, Shell es propietaria de una refinería en Buenos Aires, cerca de 600 estaciones de servicio, más negocios de comercialización y suministro, químicos, propano o gas de petróleo licuado, combustibles marinos, combustibles para la aviación y negocios de lubricantes.
El directivo de la compañía expresó su esperanza de que los recortes de sus activos que impulsará el grupo "ayuden a impulsar las acciones" de la compañía petrolera para recuperar posiciones a nivel internacional.
En cuanto a participación en exploración petrolera -que no está en venta-, la compañía ingresó en 2012 en el negocio de los combustibles no convenciones y en la actualidad tiene cinco proyectos de este tipo en Neuquén. En esa provincia cuenta con dos yacimientos no convencionales: Cruz de Lorena y Sierras Blancas, de los cuales obtuvo permisos de 35 años, además de poseer participación en Águila Mora.
Además, impulsa la obra de una planta de procesamiento y separación de crudo para manejar el caudal de producción de sus yacimientos sobre Vaca Muerta. Ese emprendimiento tendrá una capacidad de 10.000 barriles por día de crudo liviano y estaría terminada a fines de 2016.