Darín reveló qué hacía en el colegio para no sufrir bullying

19 de septiembre, 2017 | 11.43

El reconocido actor y protagonista de La Cordillera, Ricardo Darín, relató cómo fueron sus días en la escuela primaria para sobrevivir del acoso escolar y confesó lo que hizo para que sus compañeros de clase no le pegaran y no lo molestaran. ¿Cómo hizo? El artista inventó una historia que lo mantuvo a salvo.

Yo formaba parte de un grupito mínimo de la división que éramos los más rezagados. Había otro gran grupo, que era comandado por otro, que era muy valiente y corajudo, nos atosigaban todo el tiempo“, contó en una entrevista en El Hormiguero 3.0, un programa de la televisión española.

Embed

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Como no me sentía en condiciones de enfrentarme a golpe de puño, todos eran mucho más grandes que yo y más fuertes, empecé a inventar una historia”, señaló el actor y sostuvo que “la habilidad consistió en no hacerla grande, sino que se la conté a los más allegados y ellos se encargaron de distribuirla”.

Asimismo, el actor finalmente reveló su secreto: “La historia era que mi padre había recibido en mi casa a un amigo japonés que era cuarto Dan de karate y que me había enseñado. En poco tiempo, me había convertido en una especie de experto, con la única condición que no lo usara para agredir a nadie, solo para defenderme. Durante varios años fui sobreviviendo con esta mentira ridícula”.

LEÉ MÁS: Ricardo Darín: "Vamos a tener un país serio cuando los maestros ganen lo que deben ganar"

Durante dos o tres años, Ricardo pasó casi sin sobresaltos por la primaria, hasta que un compañero, puso en duda la historia y lo encaró.

Me dijo: ‘Te voy a matar’. Me tiró una trompada y me la embocó justo y yo volé y fui a caer al lado de una estatua de un prócer argentino, Sarmiento”, contó el actor, y terminó la anécdota: “Todo el colegio esperando mi reacción, el experto en karate. Tenía una lista de espera para pegarme. Desde el suelo, pegué un salto en el aire como había visto en las películas, como se cuadraban los ninjas. Ante mi estupor, Falcón salió corriendo. Lo gracioso es que yo lo iba corriendo para no alcanzarlo nunca. Así sobreviví“.