Con la suba salarial decretada por el gobierno de Alberto Fernández, la recomposición de los ingresos de los trabajadores será de hasta un 18%. La equiparación en la distribución del ingreso dejaría como saldo una incidencia promedio de casi el 10% en el adelanto de paritarias.
Mediante el decreto 14 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó el incremento salarial de $ 4.000 a todos los trabajadores del sector privado y que había sido anticipado en conferencia de prensa el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. El aumento, remunerativo, será tomado a cuenta de futuras paritarias y funcionará como un piso para las discusiones salariales 2020.
Según un cálculo elaborado por el economista Sergio Chouza, cada escala salarial experimentará una recomposición desde un 18% (para salarios de $ 18.406) hasta un 4,5% (remuneraciones de $ 73.710). El incremento promedio entre los 10 deciles fue estimado en un 9,7%.
El aumento será otorgado en dos tramos: el primero será de $ 3.000, a cobrar con el sueldo de enero, y al mes siguiente se le adicionarán otros $ 1.000, por lo que ya el sueldo de febrero llegará con $ 4.000 de incremento salarial. Como la suba será remunerativa, el trabajador recibirá en el bolsillo 17% menos.