Cristina Kirchner llegó a la Argentina a última hora del 22 de marzo desde La Habana, Cuba, y se sometió al aislamiento obligatorio por 14 días. Desde allí llegó junto a su hija Florencia, quien estuvo poco más de un año se sometió a un tratamiento médico.
Inmediatamente después de haber pisado suelo argentino la vicepresidenta se dirigió a su departamento en el barrio porteño de Recoleta, donde permaneció en total aislamiento por un lapso de 14 días. Y el pasado martes por la noche abandonó ese lugar por primera vez para visitar a Alberto Fernández en la Quinta de Olivos.
Así lo informó el propio Presidente, que contó algunos detalles de ese encuentro. "Estuve hablando con Cristina (Kirchner) un rato largo. Vino a visitarme a Olivos porque somos amigos y siempre tiene cosas para aportar", indicó en diálogo con la radio AM 1110.
"Vino a Olivos a verme porque teníamos cosas que ver juntos. Hablamos de economía, de la deuda, de lo que pasa. Fue una charla de amigos que tienen funciones importantes en un momento como este", manifestó el mandatario en referencia al avance de la pandemia del coronavirus en el país.
Lo que se sabe hasta el momento es que, desde su cuarentena, estuvo en diálogo constante con los intendentes del conurbano bonaerense. Se enfoca especialmente en ese distrito por los riesgos que implicaría un avance de la pandemia en la zona más populosa y con más cantidad de vulnerables.