Cristina Kirchner se opuso a la reforma de la Ley de Papel Prensa en el Senado (aprobado con 45 votos afirmativos, 16 en contra y 3 abstenciones) y criticó la rapidez con la que los legisladores se aprestaron a votar una norma que beneficia a los medios hegemónicos.
"En tiempos difíciles de la política este proyecto demuestra lo que sucede en Argentina y con el ejercicio del verdadero poder", describió la senadora, en alusión a la prioridad que tuvo el tratamiento de la ley frente a la crisis que vive el país. Y añadió: "Un poder que no ocupa estas bancas pero se conecta con todas estas bancas pidiéndoles que apoyen la ley. Incluso, aunque sea contraproducente para los medios pequeños de nuestras provincias".
La exPresidenta apuntó que "lo que se está haciendo es abordar el tema económico que puede tener un grupo empresario" y recordó que Clarín y La Nación (socios mayoritarios de Papel Prensa) hacen pasar sus pérdidas económicas al otro socio, el Estado. "También tenemos que opinar como accionistas", afirmó.
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A su vez, aclaró que los favores a los medios hegemónicos tiene su contraprestación: "Lo pagan, con un blindaje mediático increíble, como nunca se vio en la historia. Es también un blindaje mediático hace juego con la complicidad".
En cuanto al dilema de las "fake news" y los portales digitales, un debate que surgió en el recinto, la senadora aseguró que también "se imprimen en papel de diario, en papel prensa", y recordó la nota desmentida de Clarín contra su hijo, Máximo Kirchner, y Nilda Garré (exministra de Defensa) por tener supuestos millones en paraísos fiscales.
"Muchos de los que están sentados en estas bancas hacen lo que ellos piden, y cuando las cosas van mal, la responsabilidad no es de ellos, sino los que están sentados en las bancas y a quienes le hicieron votar cualquier cosa".