Los jueces de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores habían decidido apartarse de sus funciones por la pandemia de coronavirus, ya que, son pacientes de riesgo por la edad. Ahora, los camaristas dieron marcha atrás y la próxima semana decidirán si los rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa, esperan el juicio en libertad o en prisión.
Las autoridades de la Sala 1 de la cámara penal, Susana Miriam Darling Yaltone y Fernando Sotelo junto al tercer magistrado que la integra, Luis Felipe Defelitto, se ampararon en un apartado de una resolución de la Corte bonaerense que indica que "podrán excepcionalmente y con las medidas de higiene adecuadas, acceder a las constancias del expediente que no se encuentren en formato digital y sean imprescindibles".
El mismo apartado dice que los jueces pueden requerir la colaboración de las superintendencias departamentales para la instrumentación de las medidas de higiene y el traslado de las actuaciones.
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Por sorteo, se había resuelto que Yaltone y Soletelo fueran reemplazados por los titulares de la Sala 2 de la misma cámara, Daniel Horacio Rezzónico y Lía Regina Raggio. Pero todo quedó sin efecto, ya que, no existen obstáculos para avanzar en la causa.
Con todo aclarado y sin cambios en la conformación de la Cámara, los jueces tendrán que resolver el recurso que presentó el abogado de los rugbiers para que se revoque las decisiones del juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, que avaló el pedido de prisión preventiva contra ocho de los imputados por el crimen de Fernando Báez y rechazó el pedido de recusación contra la fiscal Zamboni.
En medio de una emergencia sanitaria por coronavirus, al principio, la audiencia iba a ser oral y se había fijado para el 19 de marzo en la sala de Belgrano 141, en los Tribunales de Dolores. La exposición fue suspendida y los camaristas pidieron que los argumentos se presentaran por escrito.
En tanto, los abogados de la familia Báez Sosa y el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, coinciden en que se rechace el recurso de Tomei ya que "los peligros de fuga y entorpecimiento probatorio se encuentran más que vigentes". Además, el fiscal consideró como “inadmisible" el recurso que había presentado la defensa, en el que, cuestionaba que no se llevó a cabo la audiencia de formulación de cargos y por eso todo lo actuado luego sería inválido, incluso las indagatorias y los procesamientos.
Para Escoda, el letrado "no agrega ni menciona qué es lo que hubiera sucedido en esa audiencia y por qué motivos se les ha vulnerado sus derechos constitucionales". Sostiene que "la nulidad no puede ser dictada por la nulidad misma".
Tomei reclama que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi, a quienes se les imputa ser coautores el delito de homicidio doblemente agravado, por premeditación y alevosía, deben seguir el proceso judicial en sus domicilios.
Los ocho jóvenes están alojados en la alcaidía de la unidad penal de Melchor Romero, en La Plata, en calabozos para dos personas. Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, imputados como partícipes del crimen, por decisión de la fiscal del caso, Zamboni, siguen el proceso en libertad en sus casas en Zarate.