Diez de los once rugbiers detenidos por el crimen del joven Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes en la puerta de una disco de la localidad balnearia de Villa Gesell, se negaron a declarar al ser llamados a indagatoria por el fiscal del caso. Se trata de los diez jóvenes que fueron detenidos en la ciudad balnearia, quienes fueron trasladados de la localidad de General Madariaga a la fiscalía descentralizada de Villa Gesell para cumplir el trámite este domingo.
En tanto, el joven que fue detenido el sábado último en Zárate como implicado en el caso iba a ser indagado en las últimas horas por el fiscal Walter Mercuri. El instructor, en declaraciones a distintos medios, reveló que hay entre tres o cuatro jóvenes que fueron identificados como los que golpearon en la cabeza a la víctima, los cuales podrían exponerse a una pena de prisión perpetua.
"Hay que dividir. Yo a algunos les imputo la coautoria, que son los que golpearon en la cabeza a Fernando, que se ven en todos los videos. Esos serían coautores. Uno de ellos es el que le aplica la patada que, según la autopsia, es la patada mortal. Después hay partícipes, porque el resto estuvo acompañándolo y también participaron de la pelea pero con los amigos de Fernando", expicó en declaraciones difundidas por el sitio Infobae.
Lamentable comunicado
La Unión Argentina de Rugby (UAR) lamentó "profundamente" la muerte de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue asesinado en Villa Gesell por un grupo de rugbiers y se solidarizó con los familiares de la víctima, a través de un comunicado oficial que difundió en las últimas horas.
"Tras los hechos públicamente conocidos de violencia física relacionados con jugadores de rugby, estamos profundamente consternados, por lo cual, consideramos necesario pronunciarnos", comenzó señalando el organismo en el documento. El comunicado fue duramente repudiado ya que habló del "fallecimiento" de Fernando Báez Sosa, asesinado por un grupo de rugbiers de Zárate el pasado fin de semana.