12 de marzo, 2020 | 07.00

Correo Argentino: el Gobierno insiste con los pasos previos a la quiebra y no sigue el interventor puesto a dedo

La bancarrota de la empresa de la familia Macri lleva 15 años de demora, pero está cada vez más cerca.

La causa Correo Argentino, donde se tramita la multimillonaria deuda de la familia Macri con el Estado, entró en una nueva etapa. Por un lado, el Gobierno presentó un escrito donde insiste con que se resuelvan los pasos previos a la quiebra de la empresa, algo que acumula 15 años de demora. Por otro lado, el interventor nombrado a dedo dio por concluida su tarea y no aceptó continuar en la intervención total de la empresa resuelta hace unos días. Ahora deberá sortearse un nuevo interventor.

A la quiebra

La quiebra de Correo Argentino, empresa de la familia Macri, lleva 15 años de demora pero está cada vez más cerca. El lunes, el procurador del Tesoro Carlos Zannini presentó un nuevo escrito donde solicitó “que se de inicio al procedimiento de cramdown” de acuerdo a lo que establece la ley de Concursos y Quiebras. El cramdown o salvataje es un procedimiento por el cual se habilita un período para que alguien se haga cargo de resolver este conflicto, es decir, de pagar las multimillonarias deudas de la familia Macri. Si esto falla, el siguiente paso es la quiebra. Todo indica que Correo Argentino de los Macri va en ese camino.

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En diciembre pasado, las juezas de la Sala B de la Cámara Comercial Maria Lilia Gomez Alonso y Matilde Ballerini dispusieron “la apertura del Registro de cramdown” o salvataje. Estas juezas fueron piezas fundamentales para el letargo de este expediente, pero la veleta judicial no es patrimonio exclusivo de Comodoro Py. El fallo llegá tras la insistencia de la fiscala Gabriela Boquin, que no solo logró frenar el intento de Macri de condonarle de 70.000 millones de pesos a su familia sino que logró reencauzar el expediente hacia este punto clave que estaba resuelto desde el 27 de octubre 2004 pero freezado gracias a la alianza entre los Macri y las juezas de la Sala B. En su primera intervención en el caso, el Gobierno de Alberto Fernández avaló los pedidos de la fiscala Boquin de que se interviniera la empresa y ahora plantea, a través de Zannini, que se retomen los pasos para el cramdown.

El cramdown o salvataje es un reconocimiento de que venció el tiempo que tiene una empresa para hacerles una propuesta de pago a sus acreedores. Ese período, según la Ley de Concursos y Quiebras, es de 120 días con algunas posibilidades de prórroga. Este expediente cumplió 18 años el pasado 19 de septiembre, es decir, más de 6500 días. El último punto del artículo 48 de la Ley de Concursos y Quiebras, donde se explica el mecanismo del cramdown, dice: “Cuando en esta etapa no se obtuviera acuerdo preventivo, por tercero o por el deudor, o el acuerdo no fuese judicialmente homologado, el juez declarará la quiebra sin más trámite”.

Los Macri deben estar preocupados, ya que la quiebra de Correo Argentino se extendería hacia SOCMA, que quedó como único accionista ya que le compró las acciones a SIDECO, otra empresa del holding Macri. Así lo establece el artículo 161 de la Ley de Concursos y Quiebras, en el capítulo de extensión de quiebra. Ese artículo hace referencia a la lo controlantes y la confusión patrimonial, y dice que la quiebra se extiende a los que hayan “efectuado los actos en su interés personal y dispuesto de los bienes como si fueran propios, en fraude a sus acreedores” y “cuando ha desviado indebidamente el interés social de la controlada, sometiéndola a una dirección unificada en interés de la controlante o del grupo económico del que forma parte”. En el expediente está más que comprobado el vaciamiento de Correo Argentino en beneficio de sus accionistas SOCMA y SIDECO, tema que también tramita en sede penal.

A sortear

Tal como informó El Destape, Correo Argentino fue intervenido tarde, a medias y a dedo por la jueza Marta Cirull. En septiembre de 2019 la jueza Cirulli nombró a Carlos María Ferrario como coadministrador de Correo Argentino. Ferrario realizó 4 informes donde reveló que los Macri, que aún mantenían el control de la empresa, ocultaban información y dificultaban su tarea. Tanto la fiscala Boquin como el procurador Zannini insistieron en que la intervención debía ser total, con desplazamiento de los directivos que respondían a la familia Macri. Hace unos días la jueza Cirulli accedió, dispuso la intervención total de Correo Argentino, pero mantuvo a Ferrario al frente. Hasta ahora, que el propio Ferrario pidió no seguir.

En una resolución de ayer, la jueza Cirulli volvió a justificar la designación a dedo de Ferrario en base a sus antecedentes. “Sin embargo, -escribió-el auxiliar designado el 2.3.2020 no aceptó la

encomienda, y no conozco que los antecedentes de los restantes integrantes de los listados respectivos exhiban similar reconocimiento público”. Con esta simpleza dispuso el sorteo de un nuevo interventor, que será hoy a las 12 del mediodía.

Antes de renunciar, el interventor Ferrario presentó su cuarto informe donde, entre otras cuestiones, detalló deudas de los Macri con servicios de correo de todo el mundo por más de 25 millones de pesos, ademá de los 191 millones que ya había alertado que Correo Argentino acumuló como pasivo postconcursal.