La propuesta para que los dirigentes políticos se reduzcan el salario en plena pandemia del coronavirus provocó tensiones internas en el Congreso. En Cambiemos, que impulsó la iniciativa vía cacerolazos, hizo estallar el frágil equilibrio reinante: la Coalición Cívica cruzó a la exministra Patricia Bullrich y a figuras de la UCR.
La Coalición Cívica, una de las columnas del interbloque de Cambiemos junto a la UCR y el PRO, cuestionó el accionar de los líderes del espacio que integra, quienes difundieron un proyecto de recorte de sueldos de la clase política que no tenía el pleno respaldo de todos los miembros de la alianza. “Mario Negri se adelantó y ahí se armó el quilombito”, explicaron desde la entente opositora. Los lilitos abandonaron el grupo de chat que compartían con sus pares radicales y macristas. Entre quienes lideraron la estampida está la diputada Paula Oliveto, mano derecha de Elisa Carrió, referente de la CC.
En sintonía con esta crisis, en la que el ala más dura de Cambiemos apeló a motorizar cacerolazos por las redes sociales, Carrió sentó posición y tuiteó: “Hoy debemos acompañar de manera solidaria, colectiva y sin personalismos. Pretender sacar ventajas personales a costa de uno de los distritos que nos toca gobernar, es inmoral y éticamente reprochable. Son tiempos de prudencia y no hay lugar para oportunistas”. Previamente había respaldado al jefe de gobierno porteño, quien juega su propia interna: “Junto a @maxiferraro, @pau_oliveto, @MarianaZuvic y @JnmLopez expresamos nuestro respaldo y respeto a @horaciorlarreta, su equipo de gobierno y a todos los que manejan la crisis”.
¿A quién estaban dirigidos los mensajes de Carrió? Según indicó un diputado cambiemita hubo “viejos pases de factura, sobre todo con Patricia Bullrich”. La exministra de Seguridad de Mauricio Macri fue una de las dirigentes PRO que festejó los cacerolazos para que la clase política reduzca sus ingresos: “Se escuchó el #ruidazo. Los legisladores de @juntoscambioar piden al Gobierno que funcionarios, legisladores y jueces aporten parte de su sueldo para ayudar a los que no pueden trabajar”, había tuiteado el martes. También hubo cortocicuitos de la CC y otros integrantes de Cambiemos con el diputado Waldo Wolff.
“La Coalición Cívica no quería el recorte porque ellos mantienen el partido con los sueldos, entre otras cosas”, explican desde la alianza que supo ser gobierno. Paradojas de la interna cambiemita: las posturas críticas dentro de aquel espacio parten de sectores que no se llevan nada bien entre sí. Es que en la actual coyuntura interpretan lo mismo: que Bullrich y Negri –presidente del interbloque- buscan posicionarse públicamente y desgastar la figura de Rodríguez Larreta.
A pesar de los chispazos, ante la consulta de este medio por el estado del interbloque, desde Cambiemos aseguraron que no hubo quiebre. Y definieron el accionar de la CC como “un capricho”.
En el oficialismo también hay desacoples por este tema. Es que el presidente de la Cámara Baja e integrante del Frente de Todos reaccionó ante el pedido opositor con una postura similar. Pero en lugar de recortar el 30% del sueldo de los diputados como pedía la oposición, Sergio Massa hizo trascender que sugiere que ese tijeretazo llegue al 40%. Quiere crear un fondo de 200 millones de pesos. El combo para alcanzar esa cifra incluye hasta el remate de autos y restricción de pasajes y viajes de diputados, señalaron desde el massismo. En la Casa Rosada, ante las consultas por este tema, eligieron el silencio.
Massa, mientras tanto, avanza con su iniciativa. “Se va a contactar con los presidentes de bloque el lunes. Van a definir la metodología de generación de este fondo de ahorro por los próximos 5 meses”, precisaron desde el entorno del diputado. ¿A qué aspira el tigrense? “A que se pongan todos de acuerdo y que esto sirva para seguir cerrando la grieta”, aseguraron. Con esa intención, afirman dese su espacio, el martes habló con Maximiliano Ferraro (CC), Cristian Ritondo (PRO), Alma Sapag (Movimiento Popular Neuquino), José Luis Ramón (Unidad Federal para el Desarrollo) y Eduardo Bucca (Interbloque Federal).
El mecanismo para implementar el recorte podría ser vía una resolución de la cámara, que modifique el presupuesto. Para eso, explican desde la presidencia de la cámara de Diputados, es necesario un acuerdo con los presidentes de bloque. De ellos dependerá el final de esta historia. “Cada bloque dirá cómo ajusta”, indicaron.
En el Senado también circula un proyecto de recorte, pero su tratamiento no es prioridad. El presidente del bloque mayoritario de la Cámara Alta, José Mayans, fue contundente al definir la iniciativa, ante una consulta de El Destape, como “una maniobra absolutamente inoportuna e inesperada por parte de gente que ha tenido un fracaso contundente en el gobierno y ha dejado la Argentina en la miseria”.
El enojo en el Senado se debe a que consideran que detrás de esta idea se esconde un discurso antipolítica fogoneado por Cambiemos.
“Hay un pedido de la oposición de descuento a todos los poderes públicos. Es ridículo. El trabajo nuestro es poder colaborar en el marco de esta crisis y no estar haciendo marketing. No nos podemos prestar a esta maniobra”, indicó otro senador que prefirió el anonimato. “Si hay senadores que desean donar parte de su sueldo, está muy bien. Otra cosa es imponerlo por resolución. En el marco actual, la solución de la crisis vendrá de la mano de políticas públicas. No podemos estar perdiendo el tiempo en este tema. Hay que dar vuelta la página y acompañar al Presidente”, concluyó una de las espadas legislativas peronista de la cámara Alta.