Los jueces del Tribunal Oral Criminal (TOC) número 4 de San Isidro condenaron por el delito de "abandono de persona agravado por causar graves daños posteriores a las víctimas" a la directora del jardín Tribilin, Noemí Núñez, a 7 años y siete meses de prisión.
En tanto, Sabrina Gogonza, recibió una pena de siete años de prisión; a Noelia Gallardo le dieron seis años y tres meses de condena; a Mariana Buchniv, cinco años y seis meses; y a Gisela Diap, cuatro años y seis meses.
Las cinco docentes llegaron en libertad al juicio, en el que la fiscalía había pedido diez años de prisión y los abogados de la querella una pena de doce. Además, las maestras fueron inhabilitadas para ejercer tareas relacionadas con niños por los próximos diez años.
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La denuncia contra las docentes había sido realizada por un padre en febrero de 2013 cuando empezó a sospechar que su hija era maltratada en el jardín, por lo que puso un grabador en la mochila de la nena y así logró registrar durante más de cuatro horas las voces y gritos de las maestras.
Algunas de las frases de las docentes que se pudieron escuchar durante las audiencias fueron: "¿Podés sacar el cuaderno en vez de ponerte a boludear?", "Dejá de gritar, callate, ¿Querés ir a la pileta?", "Ponete a guardar enfermo mental".
Los menores que iban al jardín en esa época tenían entre 3 y 5 años, los cuales quedó comprobado, para los jueces, que eran "amenazados" y "agredidos".
Asimismo, los magistrados determinaron que "las conductas maltratadoras" de los docentes, se dieron en "un marco institucional", mientras que dejaron secuelas posteriores entre los niños.