Según el cronograma de reestructuración de la deuda externa que publicó el Ministerio de Economía, se prevé que el Gobierno defina esta semana a los agentes de información que harán el "rastrillaje" de la tenencia de los bonos argentinos. A partir de esa base de conocimiento, los equipos técnicos de Argentina ofertarán a los tenedores para llegar al mejor acuerdo posible.
La cartera que conduce Martín Guzmán fijó a fines de febrero los lineamientos a seguir en los próximos días:
- Selección de Agentes de Distribución y/o Asesores Financieros a partir de las propuestas recibidas.
- Firma de Carta de Contratación de los Agentes de Distribución y/o Asesores Financieros.
¿Por qué "Agentes de información"?
Los bonistas que compraron títulos durante el macrismo podían esperar a cobrar los intereses. Sin embargo, con la debacle económica del macrismo a partir de 2018, muchos se desprendieron de esos títulos y los revendieron a otros agentes financieros. Una vez fuera del país, el destino esos papeles es incierto, por lo cual se conforma un espiral de renegociación permanente.
El mapeo básico lo hace la agencia Bloomberg, que se dedica a leer los balances de todas la empresas obligadas a presentar informes ante organismos de control, especialmente en Estados Unidos. Esos documentos detallan cuántos bonos tiene de cada país y es público para quien pretenda pagar ese servicio.
La complejidad para Argentina surge a partir de que entre los registros locales y Bloomberg, el piso de información no alcanza el 75% que precisa el Gobierno para negociar. Para llegar a ese numero necesitan contratar a empresas privadas que se dedican a la tarea de brindar datos recolectados sobre el estado de situación de esos títulos.
La cifra del 75% no es casual, ya que las cláusulas de acción colectivas prevén ese número como el parámetro de adhesión necesario para aplicar una reestructuración, en el caso de llegar a un acuerdo. Por eso, es necesario conocer a los tenedores de esos bonos para hacerles una propuesta que pueda llegar a tener éxito.
De momento, fuentes directas del ministerio aseguraron a El Destape que "aún trabajan" en la contratación de esas firmas. El resultado de esa operación será informado en los próximos días, aunque no está previsto que se hagan públicos los nombres de los "agentes de información". Fuentes del mercado colocaron a Rothschild, Guggenheim y GSA como probables jugadores que se apunten a esa búsqueda.
Posteriormente, será el momento de contratar a un banco para llevar adelante el contacto formal con los acreedores. El trámite está a cargo de la Unidad de Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa, de la cual se espera determinar la estructura final de la oferta "con el objetivo de restaurar la sostenibilidad de la deuda pública externa".
El 62% del total de la deuda argentina corresponde a bonos, un 14% con el FMI y 9% con Letras del Tesoro, entre los compromisos de mayor envergadura. Si se deja de lado a organismos multilaterales, la deuda que buscará reestructurar el presidente, Alberto Fernández, será la que mantiene con privados. Para este segmento, la cifra gira en torno a los U$S 120.000 millones, y está denominada en un 78% en moneda extranjera.