El Grupo Clarín acordó comprar el 49% de Nextel y de esta manera dar el primer paso para comenzar a jugar de lleno en el mercado de los celulares. Con esto, el multimedio aguardará a que el Gobierno licite el año próximo un espectro de 3G y 4G para ponerse a la par del resto de las compañías del segmento. La operadora estuvo a un paso de quebrar a nivel internacional y planeó dejar el país el año pasado.
El conglomerado decidió trasladarle a Cablevisión los derechos de la transacción, que sólo le costarán U$S 165 millones, con un adicional de U$S 13 millones si se cumplen ciertas condiciones que no fueron reveladas. La compañía le informó a la Bolsa porteña, donde cotizan parte de sus acciones, que pagará en efectivo nada más que U$S 159 millones.
Nextel es una empresa relegada al 3% de los clientes móviles, mientras que las otras tres se reparten el segmento en partes casi iguales. Desde 1998 desarrolló nada más que el 2G, por lo que provee servicio de voz y mensajería de texto, con una velocidad de conexión a Internet extremadamente lenta. Se debe a ello que la valuación de Clarín haya sido de sólo que U$S 178 millones.
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Resta la autorización de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), dicta la ley 27.078. El organismo estudia en estos momentos los alcances y el impacto de la operación.
La estrategia del grupo consta de dos etapas. En la primera compró barato clientes y la red nacional de la operadora, en un momento en que nadie más lo desea. Esto lo hizo para aguardar hasta la próxima licitación de espectro con una compañía que pueda participar bajo su poder. Para esta última parte deberá desembolsar más de U$S 1.000 millones y se perfeccionará recién el año próximo.
La jugada de la compra de Nextel se aceleró dos semanas después de que la AFTIC declaró desierto un lote de 3G y 4G que había quedado en manos de Arlink SA. Esta empresa de Daniel Vila y José Luis Manzano lo había ganado el año pasado, pero nunca lo pagó, por lo que se anuló el pliego.
Este cupo se subastará el año próximo para mejorar el servicio de telefonía y proveerle al Estado de un ingreso adicional. En caso de que el sorteo se haga por el espectro completo, Clarín precisará cerca de U$S 506 millones para adjudicárselo, precio que habían fijado Vila y Manzano.
Esa compra se deberá acompañar de un mínimo de U$S 500 millones para conseguir las antenas y los equipos necesarios para operar estas redes en todo el país. Nextel posee tecnología antigua, pero lo que cotiza dentro de sus activos son las torres y el sistema de intercomunicado. Clarín intentará cambiar todas las antenas 2G por 3G y poner al lado otras 4G.
Con esto, el grupo se pondría a la par de las otras tres operadoras y podría comenzar una compulsa por clientes a través de los precios, con una perspectiva muy redituable en el mediano plazo. Con el 3% de los usuarios que tiene en la actualidad, Nextel puede cubrir los costos, pero no amasar grandes ganancias.
En caso de que la estrategia de Clarín tenga un buen rendimiento, el multimedio se reserva el derecho de comprar el 51% restante de las acciones dentro de los próximos tres años. Mientras que si el Gobierno se demora en realizar la próxima licitación, no seguirá adelante y habrá perdido sólo el 15% de lo que planifica gastar.
Los objetivos de inversión a los que debieron comprometerse Claro, Movistar y Personal para participar del LTE incluyeron cubrir con las redes en una primera etapa las capitales provinciales, el área metropolitana de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario y 5343 kilómetros de rutas en 24 meses. Para los futuros concursos no se espera que cambien.
Grupo Clarin - Comunicado a la Bolsa por compra de Nextel
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