Ante la crisis mundial generada por la propagación del coronavirus, el Gobierno ya invirtió más de $ 500.000 millones para atenuar los irreversibles efectos recesivos. La política expansiva es casi inédita en el mundo, que decidió tomar otros rumbos.
Según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), el conjunto de medidas implementadas por el gobierno nacional implica una expansión fiscal de $ 555.550 millones.
“El actual gobierno, con una visión heterodoxa, viene acelerando la baja en pos de incrementar el flujo del crédito hacia las Pyme y para el consumo”, analizó el documento. En marzo, se liberaron más de $ 427.000 millones de Leliqs para préstamos subsidiados a Pymes al 24% y el programa Ahora 12.
A esto se le suman medidas que están relacionadas a la crisis e incrementan el gasto público en relación con gastos de capital o investigación para el ámbito de la salud. Uno de ellos es el Fondo Especial para Equipamiento, que tiene el objetivo de cubrir gastos relacionados a la compra de elementos necesarios para el tratamiento del coronavirus.
Dicho fondo se comprende por un total de $ 1.700 millones que en caso de direccionarse a empresas nacionales implicaran un mayor desembolso de liquidez en el mercado local.
En el mismo sentido también se inició la construcción de ocho hospitales modulares que implican una inversión de $ 1.040 millones. Esto sumado a los $ 100.000 millones en los que se expandió el gasto en obra pública presupuestado para este año. Por último, también se abrieron licitaciones de U$S 100.000 para laboratorios con el objetivo de buscar tratamientos experimentales para el virus. En total esta medida implicará un costo de $ 300 millones.
Según proyecciones de la consultora Mckinsey, la recesión mundial va a ser de una magnitud pocas veces vista. Así, para China se proyecta un rojo de 0,4% del PBI, para Estado Unidos una baja del 2,4% y para los países de la Unión Europea un 4,4%. En total, se proyecta que consolide una retracción de 1,5% a nivel global.
Por su parte, según análisis publicados en The Economist, el PIB mundial se contraerá al menos un 2,1% en 2020 y el América Latina un 4,8% en el mismo período. Además, en Estados Unidos, el desempleo llegaría al 25% en el escenario más pesimista.