La resistencia al golpe de Estado en Bolivia comenzó a tomar fuerza. En medio de las masivas marchas de los habitantes de El Alto, que realizaron un cabildo abierto y rechazaron a la presidenta de facto interina, Jeanine Añez, ahora los diputados del MAS desconocieron a la sesión ilegítima que la nombró jefa de Estado y se reunieron para proclamar nuevas autoridades.
Lo hicieron durante la madrugada, ya que la Policía no había dejado ingresar a los legisladores durante la tarde, cuando intentaron reunirse para rechazar la renuncia de Evo Morales, quien legalmente sigue siendo presidente de Bolivia pese a estar exiliado en México.
A partir de las 10 de la noche, hora de Bolivia, el MAS logró juntar el quórum para sesionar en la Cámara Baja y allí renovó las autoridades de la cámara, tras la renuncia de toda la línea sucesoria de Morales. Para ese lugar designaron al diputado Sergio Choque, quien anunció la presentación de un proyecto para replegar a las Fuerzas Armadas, quienes hoy colaboran activamente con la Policía en la represión a las manifestaciones contra el golpe de Estado.
El martes, sin lograr quórum en la Asamblea Legislativa, los sectores golpistas proclamaron a la senadora Jeanine Añez como presidenta interina tras la renuncia forzada de Evo. El MAS cuenta con mayoría en ambas cámaras por lo que no podían sesionar sin un acuerdo con el partido al que acababan de derrocar y a cuyos dirigentes persiguieron en una cacería sin igual.
En tanto, las protestas contra el golpe se multiplican. Sectores sociales y sindicales se movilizaron al centro de La Paz y desconocen la autoridad de Añez como presidenta ilegítima del país del Altiplano. La senadora fue reconocida como tal por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y los Estados Unidos, pero rechazada por el presidente electo argentino, Alberto Fernández, y el gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez.