El miércoles se discutirá y convertirá en ley la propuesta de aumentos automáticos de la Asignación Universal por Hijo. Diputados debatirá el proyecto oficial y los cuatro puntos que se objetaron en la Comisión de Presupuesto y Hacienda la semana pasada, pero con la certeza de que antes del final del día será aprobado.
Desde las 12.30 está estipulado que comience la sesión, con quórum asegurado. Todos los bloques quieren que las asignaciones familiares y la Universal no pierdan poder adquisitivo independientemente de quién quede a cargo del Poder Ejecutivo.
Desde el Frente para la Victoria no se presentarán objeciones y aguardan que suba un poco la temperatura en el debate, pero sin trabas a la conclusión de la jornada. Sin embargo, se presentaron dictámenes con disidencia de parte del radicalismo y Claudio Lozano.
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De la UCR, Ricardo Buryaile detalló a El Destape que objetan la falta de universalidad de la AUH, ya que no todos los menores pueden acceder a ella, ya que el rol del Estado se relega al pasivo. Además, le puso hincapié a las dificultades que poseen los hijos de monotributistas a cobrarlo, además de quienes reciben otras asignaciones.
En el proyecto que bajó la Presidencia los patagónicos recibirán un plus del 30%, lo que resulta el punto más controversial. "Circunscribir el adicional al sur no tiene en cuenta la pobreza que hay en el noreste y noroeste", reclamó el diputado formoseño. Por este ítem se alargó la sesión en el Senado por encima de las cuatro horas, con los pedidos de los representantes norteños.
El radicalismo dejó en claro que acompañarán el proyecto, pero con la intención de que se atiendan estos problemas.
En la misma línea se pronunció Claudio Lozano, quien había escrito otra propuesta propia para modificar la fórmula de actualización, que vincule las transferencias con la inflación. "La asignación hoy no cubre las necesidades para que los pibes dejen de pasar hambre", le dijo a este medio. En sus cálculos, la línea de indigencia de los menores es de $ 850 y la de pobreza de $ 1.700. Con esa crítica, el diputado objetó que "se le envió al Congreso un proyecto muy estúpido, pero ciertamente es mejor a la situación actual".
Lozano retomará el cuestionamiento a la falta de universalización de la AUH, quien estimó que cerca de 3.500.000 de niños quedan afuera del beneficio. Además, planteó un cuarto tema: homogeneizar el sistema de asignaciones. "Existen la universal para los hijos de trabajadores informales, las familiares nacionales y las familiares provinciales. Por esto, el hijo de un empleado de la Ciudad gana $ 270, mientras que el de uno no registrado $ 837", detalló.
El documento redactado por la Rosada establece dos actualizaciones al año, en marzo y septiembre. Con vigencia desde 2016, usará el mismo indicador que las jubilaciones: los ingresos de la Anses y el alza del índice de los salarios del Indec. En caso de que estos puntos no sean retocados, así se aplicará desde el año próximo.
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