Un avión de la aerolínea de low cost Flybondi, que viajaba a Bariloche, debió realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Ezeiza a los pocos minutos de partir desde la estación El Palomar. La razón de la maniobra se debió a que uno de sus motores tuvo una falla en pleno vuelo.
El pasado martes 28 de enero, el mismo avión Boeing 737/800NG matrícula LV-HQY, tuvo una falla en tierra antes de despegar desde el aeropuerto de Neuquén, en un vuelo con destino final a Córdoba.
Desde el Ministerio de Transporte, le dijeron a El Destape que “las aerolíneas low cost como Flybondi deben someterse a todos los controles que disponga la autoridad, que es la ANAC". Asimismo, explicaron que "el avión Boeing 737/800NG matrícula LV-HQY está siendo inspeccionado en estos momentos por personal de la ANAC". La aeronave está retenida por orden del juez de Lomas de Zamora, Federico Villena y está actuando la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC). Por último, señalaron que "Flybondi se debe ajustar a la nueva normativa de ANAC; mientras la empresa apruebe los controles de calidad del organismo de contralor, puede seguir operando”.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Justamente, desde la provincia mediterránea, una de las bases operativas de Flybondi, advirtieron sobre los riesgos de volar con la aerolínea creada durante el macrismo. “Lo de ayer fue una desgracia con suerte. Con Flybondi va a ocurrir una tragedia, todos los días hay 300 personas que van a morir y aún no lo saben. Desde el primer vuelo hasta hoy, hubo más de 900 incidentes o accidentes con aeronaves de Flybondi”, señala Ricardo Zalazar, ex inspector de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), echado por el ministro macrista Guillermo Dietrich, cuando denunció irregularidades en la sede de ANAC Córdoba.
Mientras que Mirtha Murúa, madre de la azafata Lilian Almada –murió al caer de un avión en pleno vuelo en agosto de 1995-; le apunta a las low cost: “InterAustral fue la primera low cost, usaban aviones CASA militares traídos de Indonesia acondicionados para transportar pasajeros. Los directivos Manuel Angel Morán y Javier Losa de la Cruz, entre otros, también aparecen en la tragedia de Fray Bentos. No fueron accidentes, fue precarización. Durante el menemismo, con la privatización de Aerolíneas Argentinas se bajó la calidad y la seguridad en la aviación civil, tenemos los antecedentes de Lilian con InterAustral en el 95, la tragedia de Austral en Fray Bentos en el 97 y LAPA en 1999. Hoy pasa lo mismo con Flybondi, los pasajeros, la tripulación puede subir a un avión y no bajar”.
Hace dos años, el 26 de enero de 2018, la prensa hegemónica dio amplia cobertura al primer vuelo de Flybondi, la aerolínea que se puso en marcha bajo el amparo del entonces presidente Mauricio Macri y su ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Esa vez, Dietrich había anunciado: “Es un hito para la Argentina. Una empresa nueva volando significa más pilotos trabajando, más tripulantes de cabina, más personas volando por primera vez. Desde hoy, viajar en avión deja de ser sinónimo de privilegio. Y de la mano de ello sigue creciendo el turismo”.
Cuatro días antes, el 22 de enero de 2018, el vuelo vuelo FO 2710 promocional para la prensa, despegó con 23 minutos de retraso –estaba previsto que partiera a las 11- desde el aeropuerto “Ambrosio Taravella” de Córdoba y aterrizó sólo 12 minutos después por un importante fallo en uno de sus motores.
Miguel Correa, quien perdió a su padre en el vuelo 3142 de LAPA que se estrelló en el aeroparque “Jorge Newbery”, opinó sobre Flybondi y las aerolíneas “low cost”: “En Europa funcionan, porque se las controla. Acá hay que controlarlas, el Estado tiene que hacer un seguimiento de cada aeronave, el Estado no puede mirar para otro lado. Hoy los dueños de las low cost son Sociedades Anónimas, son los tiburones de las aerolíneas de bandera. Lo que hay que hacer es tener un férreo control por parte de los organismos del Estado”.
En las últimas semanas como ministro, se supo que Dietrich era investigado en Estados Unidos por el presunto cobro ilegal de US$ 5 millones para entregarle a Flybondi el aeropuerto de El Palomar para operar con exclusividad.
“Todo esto empezó con el negociado con Avianca; (Germán) Efremovich que era el dueño, quería entrar a la Argentina; el gerente de operaciones de Mac Air, la empresa de los Macri, (Diego) Colunga, aprovechó e hizo el contacto. Mauricio Macri no era gobierno todavía, le prometió a Efremovich “te vamos a manejar todo para que vos puedas entrar, hay que hacer una audiencia pública para dar las rutas”. Ahí se empezó a armar todo. En ese juego entró Mario Quintana, entraron capitales británicos y así se creó Flybondi. También entró por la ventana Norwegian, que ya se fue del país. Incluso Dietrich fue denunciado por traición a la Patria, por dejar que entren vuelos directos a nuestras islas Malvinas con estas empresas a las que les abrieron el circo”; denunció Zalazar a El Destape. Y agregó: “Volviendo a Avianca, cuando fue muy evidente que era un negociado de Macri, chau Avianca y dejaron a un montón de gente tirada en la calle. Por eso empezaron a darle bola a Flybondi, una máquina de lavar dinero, todo el mundo lo sabe. Dietrich recibió sobornos, dinero que estuvo vectoreando a distintas cuentas en el exterior”.
Por su parte, el ingeniero Pablo Aramayo advirtió: “En 750 días, Flybondi tuvo 900 incidentes y accidentes. El primero fue en el vuelo inaugural y el último, ayer en un vuelo que debió aterrizar ni bien salió de El Palomar. La tasa de incidentes es altísima, más de uno por día. El Estado debería suspender provisoriamente a Flybondi. No podemos permitir una tragedia anunciada”.